miércoles, 12 de noviembre de 2025

Cansada de sanar

Tu mente, tu cuerpo, tu forma de tratarte, tu entreno, tu meditación, su sonrisa al mundo, tu papa frita, tu serenidad, tu escucha, tu conciencia, tu activación del chacra y del músculo y de la vida, tu ego, tu alter ego, tu super yo, el narcisimo generalizado, tu espiritualidad, tu niña pequeña, tu niña adulta, tu niña uteriana, tu niña de los cojones, las heridas infringidas, las esquivas, las aceptadas, las autogeneradas, las que te han hecho ser, no ser, estar, no estar, no se, ¿No seas? Escucha, trata así, no generes esto, haz lo otro, se asertiva, disyuntiva, no aprensiva, no sobrepienses, no generes expectativas, supérate, no quieras ser super madre pero selo, vivan los parques de atracciones, juega siempre, no necesitas estar en todo aunque sí, se amable, se cordial, sonríe, toma magnesio, bebe agua, caga fino (si caca bien, todo bien), preocúpate de ti, de él, de ella, de todos, no pasa nada si no lo hacen por ti (no des por que te den o aunque te den), no seas obsesiva, cuida a tu niña tú y a tu niña B, a tu adulta, recuerda usar tus tiritas, evita el alcanfor, duerme, dueeeeeeerme, no te estreses (me cago en Dios), rebaja el cortisol, haz fuerza (y que no sea al cagar), céntrate en tu curro, no te sabotees, Ya tomas calcio?, los cincuenta son los nuevos cuarenta y ocho, se feliz con menos aunque creas que mereces más, reedúcate, reduce, recicla, regenera, aparta o aporta, cuida a tus amigos, si te queda alguno, escúchalos, siéntelos, no preguntes pero estate, cuestiona, acepta, alberga, genera paz en ti, interior, exterior y de comercio justo, vive a todo gas pero reduce combustible, olvídate de ese estúpido síndrome del impostor ¡No está de moda! No quieras llegar a todo (pero llega), disfruta de cada cosa, come verdura, no bebas, no creas todo, permítete ser feliz, métete un libro de autoayuda por el culo (aka, come fibra), ríete hasta que te duela la barriga, ¿Ya has levantado hierritos hoy? Disfruta de los pequeños momentos, y de los grandes, y de todo, disfruta, la fruta. ¿He dicho ya que dos kiwis al día son fundamentales para mantener la vitamina C activa? ¡Dale! ¡No demonices la fructosa, es tu amiga! Y los hidratos, pero en las medidas adecuadas y a ciertas horas y si van acompañados de brócoli hervido, más. Ni se te ocurra abrir esa birra, haz, se efectiva, proactiva y lo que la vaca da, no procastines, mil maneras de vivir sin tocarte el higo y disfrutarlo, reláaaaajate, se solidaria, comparte, ¿Has sonreído ya? ¡Es la mejor forma de comprobar que no es un Ictus! Sigue siendo tú, no te vendas, acepta a la gente como és, quiérela, QUIÉRELAAAAAAAAAAAAAAAAAA y quiérete, de verdad, de deporte.

La seboooooooolla. Y el colágeno. Y sigue sonriendo. Y muérete. 

De verdad, estoy cansada de todo. Yo quiero hacerme bolita, desaparecer y que nadie me diga qué hago, que no y cuáles son las 20 mejores maneras de todo. No auto exigirme y no exigir, saber encontrar el vértice perfecto que de la equidad justa para pasar el día sin cagarme encima y saber cuidar de Be, en lo físico y en lo emocional. Estoy hasta el mimikiu de las responsabilidades adultas y las impuestas, sobre todo por mi pero también por las exigencias de este guión llamado mundo. A la mierda, quiero un mundo sin internec. Mucha info, mucha desinfo, mucha gente en el mundo con la que no concuerdo en ideas y formas de ver la vida. Muchas necesidades que en realidad no son prioritarias, muchos miedos y tan poquitas ganas. 

Desconecting people is coming. 





DILEMA FACHOIDE

 Imagina que tienes una criatura. 

Esa criatura crece, la llevas al colegio porque tiene que aprender cosas y en fin, que la enseñanza es obligatoria y tú, que estás muy favor de que tu vástago se-pa, pues por supuesto estás in y todo eso.

La criatura evoluciona cual Pokémon y claro, tú como madre o padre de esa persona a la vez que ella interacciona con sus amiguis, haces lo propio con los padres de esas niñas y niños con los que tu criatura juega en el parque y en el cole y oye, fíjate, las cosas parecen guays y el roce hace el cariño y los grupos de whatsapp y de repente un dia te ves quedando para ir a tomar algo juntos, al otro te vas de finde y así se fragua una amistad bastante guay entre adultos sostenida un poco por la que acuna a los niños. Éstos van creciendo e igual no interaccionan tanto pero vosotros, padres molones, seguís quedando en el parque a tomar cosas, os juntáis en casas para tomar otras, etc. 
Y el caso es que claro, para organizarlo todo necesitáis un medio de contacto y por supuesto, se genera un grupo muy diver donde participan varios padres y madres de varios niños y niñas que además tienen hermanos, etc. Whatervah.

El caso es que ya creada la costumbre del grupo vas conociendo un poco más a cada una de las personas que lo confirman y te vas dando cuenta de sus rollos políticos, sus gustos, sus aficiones, los que son disk verde, los que son rojos, los que interaccionan más o menos hasta que uno de ellos del que tú tenías hasta la fecha un concepto bastante guay de tío inteligente y estudiao y tal, zasca. Te manda un video de índole bastante fachoide.

Luego, juju, jaja, jiji, pero te suelta el comentario que también te deja bastante lóuqer, vas viendo cosillas y vas pasando de todo un poco, como el resto del grupo, hasta que una mañana manda uno de propaganda fascista total mal encubierta en el que aparece un tipo que habla con un tono absolutamente deleznable de los violadores inmigrantes (argelinos en este caso) donde nadie sale a la calle vs los violadores nacionales donde la gente se lanzó a manifestarse a lo loco (aka, la manada). El mensaje rezuma grandes dosis de odio hacia cierto partido político de izquierdas e insulta abiertamente a las feministas en general y a Irene en particular. 

Y ahí ya, se te enciende la vena. Tú no eres la persona más feminista del mundo pero el vídeo te cabrea, te enciende y estás varias horas dándole vueltas y pensando si escribir o no de vuelta a tu colega, el padre de uno de los amigos de tu criatura a la que todavía le quedan varios años de colegio en el mismo centro y con el que sabes que vas a seguir interactuando y que, además, es la pareja de una persona que te cae bien y quieres y que bueno, el grupo de padres es maravilloso PERO.

¿Qué haces? ¿Escribes en el grupo y hablas sobre ese o el resto de vídeos de índole facha que ha ido mandando y con eso la lías un poco o mucho y puede que te cargues la relación de buenrollismo que hay en el grupo (aunque tú llevas un tiempo ya con ese flow venido bastante a menos) o te callas y dejas que siga mandando videos que para tí son vídeos de mierda y haces caso omiso? ¿Otra cosa? 

Si alguien lee y le apetece, que me cuente. Esto es como la cena de los idiotés pero en modo desayuno blogger a la hora que os parezca. 

Yo os dejo aquí abajo en texto blanco lo que hice, tendréis que pasar el mouse para que se vea, como si fuéramos aquí investigatorrrrrs: 

Le escribí en el grupo donde estaban todos y le dije que no volviera a mandar mierdas de esa índole, que eso no creaba debate, que eran vídeos muy violentos y que aunque respetaba pero no compartía su forma de ver la vida política del mundo, que me negaba a que me llegaran vídeos así a mi teléfono, que no tenía por qué aguantar a tipos de mierda diciendo barbaridades e insultando en arras de defender que si para la manada la gente salía a manifestarse en contra de esos violadores, debería pasar lo mismo con los violadores de otras nacionalidades (que por lo que sea siempre son las que están en exclusión social). Se enfadó, claro. Y el resto de grupo NO DIJO NI MIELDA, con lo que además de violentarme yo, enfadarnos los dos y poner en riesgo el grupo y la convivencia amistosa del mismo, me cabreé con el resto de gente por callarse la puta boca. ¿Es lo que debería haber hecho yo? Pues igual sí por mantener el orden de las cosas pero NO ME SALIÓ DE LOS OVARIOS seguir aguantando vídeos de mierda de este tipo, no en mi guardia. Y eso. 

Y ya.




viernes, 7 de noviembre de 2025

Beacidades preguntonas

Ayer, en uno de esos momentos de procastinar a tope en lugar de estar haciendo cosas de bien porque soy una señora cansada de la vida y procastinar es mi camino siempre que puedo, me metí en esa cuna de mierda en la que se está convirtiendo instagram, que ha dejado de ser un repositorio de fotos de gente que conozco mostrándome el lado chachi de su vida y ha pasado a ser un tuiter imaginativo. Pero imaginativo de imágenes, no de que la gente sea creativa. O bueno, quizá un poco sí porque ya hay que tener el coco p'allá pa soltar según qué cosas y mostrar otras.  En fin, al caso que nos atañe que se me van las fuerzas en el tecleo.

Ayer entré en insta, aplicación que ya solo uso pal chafardeo y el desconecte mental por #cosas y en la que mis seguidores son tres y porque han querido volver, no por mi llamado. El caso es que encontré una cosa curiosa que pensé probar con Beunchiti del amore. Eran preguntas para, a través de su respuesta, entender un poco el concepto mental que tiene de mi. Bien. O algo. Donde algo tiende al pues oye, curiosas respuestas sí han sido.

Venga, procedo a escribir las preguntas, a poner sus respuestas para que se me queden aquí guardaditas para siempre y luego ya, las conclusiones como los culos: melocotonazos.

A la pregunta uno: ¿Cuando piensas en mí, cuál es la primera palabra que te viene a la mente?

La respuesta de B, fue: LIMÓN. 

NO SE JUZGA, EH. Solo podemos reírnos un poco flojito. 
Qué revela: Cómo se siente tu hijo contigo (seguridad, juego, tensión, amor…).
Conclusión fléflica: ¿Acaso soy un simpson? ¿China (peldón)? ¿Ácida? ¿Pongo jetos? Na, la respuesta para ella fue más simple: Me encanta el limón, en zumo o en granizado y es mi sabor prefe de helado. De ahí sacó su respuesta entre todas las palabras del mundo que podían definirme. Soy... un limón (y medio limón, dos limones...).

A la pregunta dos: ¿Qué es lo que más te gusta hacer conmigo?

La respuesta de B, fue: MANUALIDADES.

Qué revela: Su lenguaje emocional (cómo recibe amor).
Conclusión fléflica: Mi hija recibe amor a base de pegamento y celo de doble cara, I no és maco, aixó?? Je. Parece que ver todos los putos capítulos de ArtAtak ha dao su recompensa, se conoce. Dicen que el consejo es seguir haciendo eso con ella para reforzar el vínculo, no tenía ninguna intención de dejar de hacerlo solo que las manualidades físicas están dejando espacio a las manualidades internáuticas donde el Canva hace estragos. Resulta que tiene intención de ser diseñadora, ilustradora y mangaka. Ou, mama. ¿Unidades de sorpresa por aqui? Cero, señora. Cero unidades. Good.

Venga, vamos a la pregunta número tres: Cuando te sientes muy triste, ¿cómo hago para que te sientas mejor?

La respuesta de B, fue: BLA, BLA, BLA... 

Qué revela: Qué lo calma y lo reconecta emocionalmente.
Conclusión fléflica: WHAAAAAAAAAT???? Pos me tuve que reír, claro. Pero no tanto como se descojonó su padre, que andaba por ahí también. Me reí por no llorar fuertecito, ai confesss. Parece ser que la incontinencia verbal se expande con la edad sin miramientos, por lo menos en mí. Lo que no se es si es bueno o es malo, la verdad. Porque si lo que le calma y reconforta es que no me calle ni bajolagua, pos fetén pa mi pero el tonito que usó vino a ser uno que denotaba cierta necesidad de que me callara la puta boca de vez en cuando o al menos que respirara entre frase y frase para que ella pudiera meter baza pero na, deben ser paranoias mías. Je. No. Pf.


Vamos a por la cuarta: ¿Qué es algo que crees que siempre te digo?

La respuesta de B, fue: T'ESTIMO.

Buenoooooooooo, remontamos el partido y en se momento se activa el protocolo culo pesicola a base de bien. Mola. Mucho. De todas las cosas que le repito mil veces que tiene que hacer, gana por goleada las veces infinitas que le digo que la quiero doble. Ou, yea. Eso sí, no se me olvida que dijo bla, bla, blá y pensé que igual dijo eso por compensar, que es una niña muy lista. 

Qué revela: El mensaje emocional que tu hijo recibe de ti (amor, exigencia, presión, cuidado).
Conclusión fléflica: No hase falta que diga nada más. Jijiji. Si fue por que me sintiera mejor, me sirve como ejemplo de buena educación emocional y empática. Lo que sea, güatever.

Quinta pregunta, esto se acaba: Si alguien te preguntara qué tipo de mamá/papá soy, ¿qué dirías?

La respuesta de B, fue: DIVERTIDA Y XARRAIRE (Habladora, cascadora a ful, quenotecallas, vamos). 

AGAIN. AGAAAAAAAAAAAAAAIN. AGAIN.
Qué revela: Cómo interpreta tu presencia en su vida.
Conclusión fléflica:  QUE TE CALLES, CARMELE. Y súmale el consejo Hammiltonciense: Smile more, talk less. Ahora solo falta que me salga, quesque no me sale, que no puedo callarme, no me sale. Aunque llevo un tiempo intentándolo fuerte, más que nada para ver qué dice el resto de la gente pero uf, a veces es que la gente NO DICE NADA y no puedo con el horror bacui ese, el fujitsu, el sailens in the güin. No olvidemos que, por lo menos, también añadió que soy divertida ¿De nuevo la compensachione? No lo se, pero creo que realmente sí la divierto. Y a sus primos también, con la Teturris Mandonis, los jueguetes, el hacerles caso, pociones y estar por ellos, aunque tengo que admitir que a más edad, más complicado es encontrar ese vínculo graciosoafectivo. Se me dan bien los niños, a la que crecen ya... pierdo el toque. 

Vamos con la sexta: ¿Qué es lo que más te gusta de nuestra familia?

La respuesta de B, fue: Happy, happy, happyyyy!! Que somos felices. 

Qué revela: Lo que le da sentido de hogar y pertenencia.
Conclusión fléflica: Algo estamos haciendo bien si su respuesta es esa, ¿No? Pues enof. Con todos los fallos que estaremos cometiendo sin saber, con todo lo que llevamos cada uno encima, si somos capaces de separar mierdas externas con entorno feliz pues me doy con un canto en los dientes. 

NO HAY MÁS PREGUNTAS, SEÑORÍA.

De verdad que no las hay, aunque sí hay respuestas sobre el padre que vino a ser que lo ve como una persona tranquila y molona con la que le gusta ver anime. Nos compensamos bien o la fina línea entre él tiene que ser tranquilo porque yo no le dejo meter baza. Juju. 

Como sea, fue curioso. Igual si se lo hago en otro momento me da otras respuestas pero el momento fue ese y el no pensarlas mucho le hizo que fueran más auténticas. Pos bien. 

Y ya.


miércoles, 29 de octubre de 2025

Arrieros somos y ojo spoiler: en el camino no nos encontraremos

Hacía mucho tiempo que no volvía Casciari a mi vida. Desde el diario de la señora gorda de clase media que resultó ser un señor no menos pasado de kilos pero con una imaginación desbordante que casi muere de éxito intentando ser algo más que una personaja inexistente que había causado grandes dramas melodramatíquísimos a seguidoras que creían a pies juntillas que la gorda existía y que el mentiroso alienígena era él. Fue tremens.

También, claro, me ha venido de golpe y porrazo Su Dragoneza y Cortázar al hipotálamo y la Ninfa se ha puesto a dar botes como diciendo ¡Otia el pasado, otia el pasado! No le gusta mucho el rememorar a mi Ninfa. Y a mi tampoco me gusta demasiado hurgar en las cosas que ya fueron y me aportaron cosas, independientemente del sabor que tuvieran. No me gustan los paluego emocionales. No me gusta la nostalgia. No me gustan los recuerdos. No me gusta lo que ya fue y mucho menos cuando vuelve sin avisar. Pero el Diaaaaablo, van y vuelven. Como cuando un olor te hace cosquillas en la pituitaria y te recuerda al momento exacto en el que te duchabas al aire libre después de haber vuelto de la playa a los siete años y tu madre te dejaba la toalla para que te secaras luego, mientras sonreía. Auch. Dolorsito. Como cuando ves una foto y te teletransporta al momento exacto en el que fatalmente conjuntada con unos pantalones amarillo pollo, sonreías a diente completo mientras lanzas bolas de nieve a lo loco en una casa de los abuelos donde el drama se sobrevino después, pero no y nunca en ese momento. Auuuch. Dolorcito again. Pues igual con las voces. No es el mensaje, es la nostalgia que te electrocuta por dentro y te lleva a creer que aquello fue mejor cuando en realidad, señora no invente. Fueron tiempos, sí, vale, no lo niego, pero en realidad no son mejores que ahora, solo fueron distintos. Ni siquiera con más esperanza, eh. Creo que la diferencia viene en la expectativa del pensamiento. Fueron tiempos mejores porque no eran tiempos comparables. Porque no eran tiempos conscientes realmente. Eran pues eso, tiempos. Y está bien dejarlos allí, escondidos aunque realmente si duelen es porque hay algo actual que no está sanado pero meh, dejaremos la el autodiagnóstico de pacotilla para otra entrada en el chat gpt. 

El caso es que hoy ha sido Hernán con temas actuales versados en cuentos antiguos pero la charleta conmigo misma viene ya de días atrás. Desde que supe que, horror, terror, había que quedar y vernos. 
No quería porque lejos de autodenominarme vidente lo que si soy es bastante cuñá y el telodiiiiiije vino en cuanto me subí al metro de vuelta, dicho a mi misma en helvetica setecientos tres. Era evidente. 

Tendría que haberme callado como pensé, me dije. Pero soy temperamental y gilipollas, claro.

Tendría que haber dejado que toda la mierda ajena saliera, fluyera, se vaciara, recogerla en una bolsita con guantes, quitarme los guantes del revés, meterlos dentro de la bolsa, cerrar la misma y deshacerme de ella en el primer contenedor que me topara, supongo, pero no, pese al mantra interno y la respiración profunda en pillo cuatro, suelto ocho  no pude autocontrolarme. Vomité algunas cosas que debería haberme quedado para mi porque eran mis verdades y debí suponer que no iba a entenderlas, tolerarlas, aceptarlas y ni mucho menos, responsabilizarse de ellas, aunque aceptó mi memoria (que vivan los rabos de pasa en panecillo y voy a la ruina).

Bueno, pues ya está. ¿Qué más da? Al final todo irá cayendo por su propio peso, cada uno a sus kilos, a su vida, a sus consecuencias, a sus actos y a su vi, vi, viva la fiesta porque la vida te pone donde corresponde siempre y de alguna manera te otorga lo que tú das (pero lo que das de verdad, no lo que crees dar bajo tu verdad absoluta, que difiere bastante) y más allá del karma, que es Carmen en catalán, no es verdad que si te portas mal se te viene de vuelta y si eres el mejor, todo te sonríe pero desde luego confío bastante en la propia conciencia de uno mismo como ente puro habano y también en el que dormir a pierna suelta por las noches es señal de algo, vive Diocito. 

En fin, caminante no hay camino así que a los arrieros, tranquis, quedémonos quietos cada uno en su seta camelando como camelamos, sin pedir ni esperar nada de nadie y oye, aquí paz y después ñoclis. 

Y ya.

lunes, 26 de mayo de 2025

Setenta y siete

Dos magdalenas sosteniendo un número de cera, unas flores difuminadas ¿Una tortuga? Pos sí, una tortuga. Una foto donde nunca hay foto. Una tradición. Un algo que une y como le acabo de decir, la visión del mundo cuando has estado dentro de una barriga o de otra, lo que cambia, chacho. Un recuerdo. Un felicidades al cielo, aunque de verdad confío que no puedas vernos, que no haya nada, que seas recuerdo y neurona pero no un ente que ve lo que hacemos por aquí abajo, te ibas a pillar un cabreo estupendo y sobre todo, una llorera de campeonato viéndonos tan... así. Iba a poner desperdigados ¿O era solos? Ambas respuestas son correctas. Está todo mal.

Und fine, und fine, la vida sigue y tampoco me parece tan necesario tenerla que vivir a ful, ni urgente ni pollas en vinagre. Aguantar e ir tirando. Cumplir todos los años posibles para que la peque mute a mayor y el drama de quedarse sin madre la pille ya con la cabeza amueblada y lista para entrar a vivir. Eso y un taper con la servilleta dibujada y dentro un porrón de besitos y de recuerdos de una infancia feliz, una adolescencia tolerable y algunas virutillas dulces, que le encantan.

Feliz cumple, mami. Diez años sin soplar más que el viento... 


martes, 20 de mayo de 2025

Muerto el perro

Se acabó la rabia, dice el refrán.
Y una polla, apunto yo. 
Muerta la Puca y su dueña la rabia no se va, la rabia aumenta exponencialmente. Y con la rabia, la pena. Y con la pena, el descontrol mental. Y con el descontrol mental, el abuaf grande.
Y sí, ya, la rabia es la del perro, no la mía, pero mi, mi, mi. li ribi is li dil pirri, meh.

Creí que después de un año de pasarlas putas primero con la noticia de que una amiga tenía cáncer en la cabeza, luego que la misma amiga no iba a salvarse, después, verla deteriorarse, dejar de ser ella para pasar a ser un ente pidón, educado y carente de emoción por su propia salud (poca) mental y luego una reminiscencia de la esencia de la propia persona siendo ella misma en los últimos días al saberse ya liberada de toda opción, esperando el día y la hora en la que la sedaran para después inyectarle la muerte en vena y acabar con su sufrimiento, que después de todo eso al verla mutar en azul para irse y llorar con The Pogues en su funeral la cosa iba a mejorar. 
Ya estaba, ya descansaba en paz, ya se fue y puedo retomar mi día a día sin visitas al hospital ni ojos puestos en el whats. 
Pues no. 
Ni mucho menos.
Porque con ella se me fue la excusa del lloro. Porque ahora destapo todo lo que hay detrás sin amiga enferma a la que culpar de mi pena. Que sí, que claro que la lloro, que claro que me entristece pero que el nudo en el estómago, las ganas de llorar, el desequilibrio mental y el buscar en cada vino una forma de escapar de mi cabeza no son solo porque ella se haya ido o porque mi madre también lo hiciera hace diez años (que parece media hora), es porque aquí dentro las cosas están rotísimas. 
Los japos, tan evolucionados ellos, tienen una técnica para reparar las piezas que se han desmoronado, las juntan y las unen con oro para darles una segunda vida renacida, supuestamente más bonita. Así son los nipones, prácticos y certeros.
Yo no me veo enjoyándome en doraos cual choni de barrio, la verdad. No me veo recomponiendo porque para eso debería tener todas las piezas y si de algo puedo presumir es de ser un puto desastre que no sabe dónde tiene nada, ni mucho menos los cachos de mí que han ido desintegrándose por el camino de la vida. No se dónde tengo el móvil el 70% del tiempo, voy a saber dónde está algo que ni siquiera se cómo era dentro de mí. Amos, ni de coña.

El caso es que pensé en regalarme unas sesiones de terapia para mi cumple y lo dije de coña pero ojo, ojito, ojete, que igual no estaría tan mal. La pregunta es ¿Quiero? ¿Voy a ser capaz ahora mismo de enfrentarme de nuevo a mis fantasmas? No me engaño, la respuesta es no. PERO ¿Y entonces? lo que más me apetece en este mundo ahora mismo es hacerme diminuuuuuta y que nadie me vea. Que nadie me reclame. Que nadie me busque. Que nadie me, sobre todo, encuentre. Pero tengo responsabilidades, una en concreto que tiene nombre de reina (nombres, en realidad) y que me da, por suerte para mi, muchos besos todavía. Y que se le viene una adolescencia en ciernes que  tengo que mimar. Y con ella, por supuesto, vienen esas obligaciones sociales en las que sí o sí, hay que estar. Porque hay que llevarla, cuanto menos. Porque al cole no va a ir sola aún (y me gusta el caminito de ida, de vuelta, de lo que sea compartir rato con ella), aunque me escapo cual ninja en cuanto la dejo entrada en las puertas Milagrosas y evito ciertos actos lo máximo posible.
La Fle asocial, te cagas en tres tiempos. 

Por lo pronto, me he bajao de instagram. Cero seguidores, tengo. Los he borrado todos, al carajo. Estaba harta de escribir algo y tenerlo que archivar, no tenía sentido esa sensación de inseguridad, de estar escribiendo subnormalidades, demasiado intensa, demasiado profunda, demasiado absurda, demasiado, demasiado.

En fin, muchos frentes. Trabajo, sociabilidad y familia que, abuaf, THE MELONEST. No me apetece hablar ahora de eso pero como me dijo la psico cuando fui, ahí reside la madre del cordero, la cuna de los traumas, le desasosieg. Pf, gordo.

En fin. Mi querida matemática, qué rabia me dio ver a tu hermana, colega. Para mi, junto a tus padres, los culpables de tu entierro. No se puede ser tan buena frente a según qué enfermedades, querida mía, a la vista está. 
Espero que la tierra te sea leve. Te dije que irías a las montañas a correr con la Puca, que estaría tu abuelo y mi madre esperándote por ahí pa hacer croquetas juntos pero va, venga, ahora ya no tengo que mentirte: Eres ceniza. Ceniza, fotos, recuerdos y cosas lilas random. Ni shinigami de bosque ni ente volador ni energía reencarnada en nada. La vida se acaba cuando te mueres y tú ya no estás. Ahora eres una interlocutora muda que en realidad soy yo misma que lee mis mierdas mientras tecleo en horario laboral para intentar no llorar. No salir corriendo, liberar cortisol... pero me meo, neni, me meo y a mis edades no es bueno retener pis que luego si estornudas, loterías, así que voy a dejar este escrito aquí. 
El anterior tuvo 17 visitas y un comentario (hola E.) y me da curiosidad saber quién  Fue Serio un rato pero en realidad, da igual. En realidad esta entrada acabaré guardándola junto con las otras, supongo, pero ahora no porque, como te acabo de decir, me meo y el lavabo está en la otra punta. 

Y eso, que estoy fatal, fatal pero que escribir, de nuevo, me viene fantastichen.
Y ya.

Ps. Espero que haya papel, que he gastao los clinex en mocos y lágrimas. 


miércoles, 16 de abril de 2025

Ostras titi

Qué heavy volver a revisar escritos, leer entradas, ver que todavía hay gente que sigue dando la turrESCRIBIENDO en su bló, asín, con todas las letras y hasta con las puntuaciones (de signos, no de Espain zrí points) en sus lugares correspondientes. Y qué heavy volver a abrir blogsespot. Y qué duro saberme envejecida al repasar algunas cosicas. Y ver cómo pasa el tiempo. Y darme cuenta que el payasismo, cero sorpresa para nadie, sigue latente en mí. Es una sensación rara pero fíjate que me gusta. Y más si no hago mucho ruido y puedo volver aquí a escribir lo que me salga del pokemon gou sin levantar demasiado revuelo. Vuelve la flefa, vuelve el bló. O no, que algo asíne dije en la última entrada y ha llovido lo má grande, arsa. Güi güil si.