Hoy cumples dos años y esta tarde iremos a tu pueblo a celebrarlo. Pero hoy también es el día internacional contra la violencia de género, que espero que no te afecte nunca. Espero que seas una mujer independiente (carácter no te falta) que sepa siempre lo que quiere y, sobre todo, lo que no quiere.
Tengo la sensación de que he pasado poco tiempo contigo, al menos, menos tiempo del que había pasado con tu hermano a tu edad. Eres la segunda, no el primero, contigo todo es diferente. Y, a pesar de ello, te he cantado en inglés, hemos jugado juntas, cuando empezaste a andar te llevé de la mano... Nunca encuentro ropa que me guste para ti, porque siempre la ropa de chica es rosa y cursi y no te pienso regalar nada que no no me pondría, ni mucho menos le pondría a mi hija. Pero, en caso de encontrar, siempre te la compro demasiado grande, no acierto contigo. Con tu hermano era más fácil comprar ropa: me gustaba toda y acertaba siempre con las tallas. Tampoco sé muy bien qué juguetes regalarte. A una feminista como yo, a la que jamás le gustaron las muñecas, ni siquiera de pequeña, le repatea la sección de juguetes de niñas con todas sus gamas del mismo rosa cursi y sus estereotipos: muñecas, cocinitas... ¡Agggg!, me dan ganas de vomitar. ¿Qué mierda de sociedad es esta?
Me preocupa que tengas miedo de los animales, que te asusten cuando ladran los perros y que te echaras a llorar cuando te enseñé un vídeo de un gallo cantando. Me gustaría que te encantaran los animales y la naturaleza, espero que, con los años, vayas mejorando y superes ese miedo. Todavía eres una incógnita que se irá despejando poco a poco, quiero vivir contigo muchos momentos y enseñarte todas esas cosas que no vienen en los libros. Feliz cumpleaños, sobrina.
