Creo que el faro más perdido, el faro más en el fin del mundo en el que he estado, es este, en la punta norte de la Isla de Lewis (Islas Hébridas, Escocia). Y, la verdad, no me importaría volver a perderme allí, con las ovejas, la hierba, el mar y el faro. Pero también hay otros faros amables donde perderse, como este de mi amigo J. que os recomiendo a todos:
https://unfaroenelfindelmundo.wordpress.com/