¡Holi!
En el post de hoy me gustaría contarte porqué los cómics o novelas gráficas son una herramienta maravillosa para practicar un idioma.
Desde que empecé a aprender alemán, he ido leyendo diferentes cómics para adquirir más vocabulario del día a día, ya que creo que puedo mejorar bastante en ese aspecto.
Me parece una forma muy efectiva de practicar un idioma y aprender cosas nuevas, y a continuación voy a contarte por qué:
VARIEDAD DE TEMÁTICAS
Hay cómics y novelas gráficas de cualquier temática: humor, misterio, biografía, historia, romance, etc., de cualquier tipo: cómic americano, belga, manga japonés etc. y con historias más o menos complejas.
En definitiva, hay mucho donde elegir. A mí, personalmente, los que más me llaman la atención son los libros adaptados a cómic como la saga de Enola Holmes, que me estoy leyendo actualmente, o las novelas gráficas del Diario de Anne Frank.
Yo no me suelo concentrar muy bien con lecturas clásicas o que sé que son historias duras, y leer su adaptación en cómic me ayuda a conocer la historia sin que se me haga bola. Algunas novelas que han sido adaptadas a novela gráfica son: Patria, de Fernando Aramburu; 1984, de George Orwell; Matar a un ruiseñor, de Harper Lee; Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, o Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen.