Aprende y practica un idioma a través del cómic

26/01/2024

¡Holi!

En el post de hoy me gustaría contarte porqué los cómics o novelas gráficas son una herramienta maravillosa para practicar un idioma

Desde que empecé a aprender alemán, he ido leyendo diferentes cómics para adquirir más vocabulario del día a día, ya que creo que puedo mejorar bastante en ese aspecto.

Me parece una forma muy efectiva de practicar un idioma y aprender cosas nuevas, y a continuación voy a contarte por qué:

VARIEDAD DE TEMÁTICAS
Hay cómics y novelas gráficas de cualquier temática: humor, misterio, biografía, historia, romance, etc., de cualquier tipo: cómic americano, belga, manga japonés etc. y con historias más o menos complejas.

En definitiva, hay mucho donde elegir. A mí, personalmente, los que más me llaman la atención son los libros adaptados a cómic como la saga de Enola Holmes, que me estoy leyendo actualmente, o las novelas gráficas del Diario de Anne Frank

Yo no me suelo concentrar muy bien con lecturas clásicas o que sé que son historias duras, y leer su adaptación en cómic me ayuda a conocer la historia sin que se me haga bola. Algunas novelas que han sido adaptadas a novela gráfica son: Patria, de Fernando Aramburu; 1984, de George Orwell; Matar a un ruiseñor, de Harper Lee; Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, o Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen.

Más lengua de signos y menos inglés

12/01/2024

¡Holi!

Si has leído mi post anterior, sabrás que este año me he propuesto aprender lengua de signos española (LSE).  En este post me gustaría compartir una reflexión que, curiosamente, llevo en mi mente desde que era pequeña porque creo que podría abrir los ojos a muchas personas.

¿Por qué quiero aprender LSE?
Cuando estaba en primaria, una profesora nos dio un libro para que empezáramos a leer. No me acuerdo del título, pero era el típico libro de 50 páginas de Alfaguara con la letra enorme y dibujos cada dos páginas. Ese libro cuenta la historia de una clase de primaria que tiene un alumno nuevo, que es sordo. Y a todos les llama la atención que les habla y no responde, que no entiende lo que dice el profesor, etc.

Desde ese momento, me planteé lo difícil que tenía que ser para una persona sorda aprender o socializar porque al no poder oír, es muy difícil comunicarse. Así que pregunté, investigué y descubrí la lengua de signos, y siempre se me quedó la espinita clavada de que tenía que aprenderlo.

Además, hace unos meses me diagnosticaron discapacidad auditiva y es probable que lo tuviera desde la niñez. Y me llama la atención cómo es la vida que desde pequeña siempre tuve en mente aprender LSE cuando, sin saberlo, pertenezco a la comunidad sorda y quizás en un futuro lo necesite.