¡Holi! 🦋
Hace mucho tiempo que no me pasaba por aquí y, aunque tengo varias ideas y varios
posts empezados, creo que la mejor forma de "volver" es escribiendo
un capítulo más en mi diario digital. El
último capítulo lo escribí hace un año y obviamente han pasado muchas cosas.
Sé que probablemente nadie lea esto o lo comente: si lo lees, me haría mucha ilusión leer tu comentario 💜, pero para mí es necesario empezar de esta manera y compartir así algunas reflexiones que he tenido durante este tiempo.
🎈 PARA SORPRESA DE NADIE 🎈
Siempre he sido consciente de que las redes sociales no son para mí porque siempre empiezo y siempre acabo abandonando. No sé cómo se utilizan para subir contenido, no sé crear una estrategia de marketing, me tiro horas documentándome y creando un post que al final tiene muy poca interacción.
Que sí, que lo sé, que es una carrera de fondo y que no se consigue de la noche a la mañana, pero yo me frustro igualmente. Me veo metida en una vorágine de contenido de otras personas y de presión por publicar más y aprovechar las tendencias, que sinceramente no me lleva a ninguna parte porque no lo disfruto, sino que me satura. Entonces me pregunto: ¿por qué sigo insistiendo si no es ni mi trabajo ni mi pasión? 🌝
Finalmente decidí cerrar mi cuenta de Instagram y la verdad es que tengo muchas ideas, tengo posts empezados pero sé que no voy a ser capaz de tener una buena relación con subir contenido y las redes sociales.
Me siento más cómoda escribiendo en el blog, aunque sea anticuado, pero para mí es una forma "lenta" de consumir contenido, y no tanto estímulo y scrolling como ocurre con otras redes sociales, que a veces me encantan, para no para subir contenido yo.