sábado, 2 de noviembre de 2019

Día 3811

Porque hoy no sólo quiero dormir contigo, quiero ser tu sueño y tu despertar, quiero ser tu día a día y también tu noche, para que me vuelvas a soñar. Quiero ser tu deseo, también tu realidad, quiero ser a quien tú quieras, y quisiera me dejaras poderte amar.

sábado, 2 de febrero de 2019

Día 3538

Enamorada de el Hombre del Sombrero, la pequeña ardilla ha vuelto a contar los días, como si así se pasaran más rápido, o como si así pudieran engañar a un alma fría.

Recostada sobre su cama y envuelta en su suave ajuar, cierra sus ojos para tratar de sentir en su piel los besos que él le regaló, besos que por siglos ella ha esperado y que sin imaginarlo, la cuenta esa noche se acabó. Besos que dibujaron sus labios, besos con sabor a miel pero amargos, besos que a ella la desnudaron, mientras que a su vampiro con un golpe de luz, alumbraron. Así, labio con labio, se reconocieron, pero el conteo de estos días, hizo que todo quedara otra vez en cero.

Qué será de su vampiro a estas horas de la noche, quizás está mirando al cielo desde su ventana para recordar esos segundos con que unieron sus almas, o quizás ya lo ha olvidado, y está en los brazos de la dueña de sus sábanas.

Así, pasarán una y mil noches más, donde esta pequeña volverá a soñar y a contar los días para volverlo a tocar, para recorrer nuevamente su rostro con la suavidad de la punta de sus dedos y para volver a sentir los suyos que al rozar su espalda, la llenaron de deseo. Un agitado respirar pudo haberla delatado, pero eso es sólo una pequeña muestra de lo que provoca su vampiro a estar a su lado. Mágico ser de corazón cansado, mágico para ella, que sólo quiere sentir el palpitar de su corazón agitado.