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Enokis

DSC_0051Qué ricas las enoki, qué textura y cómo molan. Si tenéis oportunidad y os gustan las setas y champis probadlas, nosotrxs se las compramos a Iván, de l’Horta Gourmet, que las obtuvo de una chica que cultiva por la zona.

No es el primer arroz de este estilo que publico, pero este me ha quedado muy rico y además lo he hecho por decisión popular ;-D

Para dos personas he utilizado:

  • media cebolla grande
  • 1 zanahoria grande
  • unos cuantos ajos tiernos
  • 3 champiñones (los míos eran tipo Portobello)
  • 90 gr de setas enoki
  • 1 cucharadita colmada de jengibre fresco
  • 4 ó 5 cucharadas de salsa de soja (baja en sal, en este caso)
  • aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
  • 1 pastilla de caldo (he usado unas que me encantaron del supermercado ecológico, cunden bastante y están realmente buenas, la verdad)
  • 1 vaso de arroz
  • 1 vaso y medio de agua

He lavado y cortado las verduras. La cebolla a tiras, la zanahoria en cuñas, los champis en láminas gorditas, los ajos tiernos en trozos de 1 cm aprox. Las enoki las he dejado tal cual, quitándoles el pequeño tallo. He picado el jengibre no especialmente fino, en cubitos pequeños, pero sin pasarme.

He puesto una sartén tipo wok al fuego y cuando estaba caliente he añadido dos cucharadas de aceite de oliva. Se ha calentado muy rápido y he añadido las verduras, que he ido salteando con el fuego fuerte. Cuando han ablandado un poco he bajado el fuego y añadido el jengibre y de vez en cuando iba removiendo.

Mientras tanto he preparado el arroz al vapor al que esta vez he añadido la pastilla de caldo antes de encender el fuego. He apagado el fuego de las verduras. Cuando el arroz estaba casi hecho he puesto las verduras a tope otra vez y las he ido moviendo para que no se quemaran y he añadido, por último, las enoki. He incoporado salsa de soja y una pizca de sal (no mucha, que la soja ya tiene). Fuego apagado de nuevo y con el arroz hecho he vertido éste sobre las verduras y lo he mezclado todo bien.

No me habrá llevado más de media hora entre la preparación y la elaboración y la verdad es que estaba muy bueno, el arroz en su punto y el toque del jegibre fresco muy bien. Nos lo hemos comido enseguida :-D

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A ver si mañana pongo mejores fotos de los rollitos hechos con pasta filo, ahora que ya les he pillado el punto a las hojas de esta masa.

Por cierto, si a alguien se le ocurre hacer alguna de las recetillas me molaría ver el resultado y que me expliquéis qué le habéis añadido o quitado, etc :-))))))

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Bizcocho ladrillo [y los jabones de Mandrágora]

DSC_0047¡Buenas! Llevo unas semanas experimentando con bizcochos sin huevo, ni leche, ni yogur, ni nada parecido. Las primeras veces que los hacía no salían muy desastrosos, pero sí poco comestibles, muy pesados, pastosos, … Al final he ido recopilando recetas por internet de sitios como haztevegetariano, vegetarianismo o creativegan, y he llegado a una fórmula que me ha funcionado. El que os pondré hoy no me ha gustado tanto, así que os hablaré de los dos que he hecho últimamente.

En el caso del de la foto lleva:

  • 2 tazas largas de harina de trigo integral
  • 2 tazas de licuado de soja
  • 1 cucharadita de bicarbonato o un sobre azul de litines (sobres azules y blancos que podéis encontrar fácilmente en el supermercado)
  • media taza o menos de aceite de oliva
  • 1 cucharada de tahin (sí…)
  • 1 cucharada de sirope de quinoa que teníamos por ahí
  • menos de media taza de azúcar blanco (no quedaba integral)
  • 3 plátanos maduros
  • 1 puñadito de nueces

Para la elaboración mezclé los ingredientes húmedos primero, el aceite, la leche de soja y la mezcla de plátanos machacados con tahin y el sirope. Incorporé el azúcar poco a poco mientras batía. Una vez estuvo bien mezclado añadí la mezcla de harina y bicarbonato (mezcladlo previamente con una cuchara o lengua de goma) en tres tandas, es decir, incorporar y mezclar hasta que quede bien integrado, así tres o cuatro veces. Cuando la masa no tenía grumos la puse en el recipiente que uso para cocer los bizcochos y, aquí viene lo peculiar, como el Sr. Kitsune iba a hacer pan ese mismo día, dejé el bizcocho en la nevera tapado con film transparente pegado a la masa (no sé si se hubiese prestado a oxidación, supongo que sí, y me imaginó que así se evitó un poco más). Lo que pasó después con la cocción ya no lo sé porque yo no estaba delante, pero la idea era meterlo en el horno por arriba y por abajo a 170 grados entre 45 minutos y 1 hora o hasta que estuviese cocido (metéis un palo de brocheta, un tenedor o un cuchillo y que salga limpio). Cuando se dorara había que poner cocción sólo por debajo. Ah, antes de meterlo al horno el Sr. Kitsune le añadió las nueces.

Después de explicar la receta tengo que decir que no estoy especialmente contenta con el resultado de este bizcocho :-D En el anterior puse algo más de azúcar (siempre sobra), 2 plátanos en vez de tres y 1 taza de aceite de oliva de la cual sobraba para mi gusto la mitad y luego resultó que no, que así estaba perfecto. Al anterior le añadí también semillas de lino y sésamo y quedaban genial. Como sospecho que repetiré la receta original sustituyendo la leche por yogur o alguna cosa del estilo y la saqué de alguna de las webs que os he puesto más arriba os diría que podéis consultarlo allí, pero lo pongo aquí igualmente. Si no recuerdo mal la receta consistió en:

  • 2 tazas de harina integral de trigo
  • 1 cucharadita de bicarbonato o 1 sobrecito azul de litines
  • 2 tazas de licuado de soja
  • 1 taza de aceite vegetal
  • media taza de azúcar
  • 2 plátanos maduros
  • 1 cucharada de semillas de lino
  • 1 cucharada de semillas de sésamo

La elaboración es esencialmente igual, añadiendo las semillas antes de meter el bizcocho al horno.

Ahora viene lo guay, porque para la próxima experimentaré con levadura fresca. Si alguien tiene conocimientos al respecto de cómo queda la levadura fresca en bizcochos serán bienvenidos. El Sr. Kitsune me ha estado explicando cosas sobre la autolisis y las cantidades de levadura fresca en proporción a la harina que os contaré u os contaremos más específicamente en la entrada en la que hablemos del bizcocho experimental citando a autores de referencia en estos asuntos del pan y las masas…

Algo muy importante, por cierto, os recomiendo encarecidamente que visitéis el proyecto Mandrágora Jabones. El mejor champú que he usado en mi vida ha sido el de Mandrágora. Desde que me corté el pelo todos los champús que he usado me han resultado muy agresivos y me han resecado un poco tanto el cabello como la piel, sin embargo el champú de Mandrágora ha dejado una textura flipante y un olor muy neutro que se agradece. No sólo elabora jabones, también disponéis de cremas para todos los gustos sin cosas agresivas para nuestra piel. ¡Si pasáis por Madrid no dudéis! Podéis visitar también su página de Facebook.

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Festival arrocero

¡Hola! Desde la última vez que puse recetillas he tenido lío con algunas cosas y no he puesto nada, pero sí he ido haciendo fotos de algunos platos que hemos cocinado en casa. Tengo pendiente escribir las recetas que, mayoritariamente y como puede deducirse del título, se trata de arroces, salvo en el caso del cocido, con cuyo caldo preparamos una sopa con … ¿lluvia? ¿maravilla? Son unas bolitas de trigo, vaya, cada cual en su casa las llamará como le apetezca :-)

Estoy tratando de mejorar la paella, que las últimas veces que la he hecho me ha quedado el arroz muy blando. La última vez prefería quedarme corta de cocción porque a mi el arroz me gusta un poco durito, aunque es más indigesto, supuestamente.

Me propuse subir únicamente recetas sin carne, pescado, huevos y/o lácteos y así pretendo seguir haciéndolo, aunque puede que sí suba una foto de la pasta fresca del Sr. Kitsune. Lxs amigxs me regalaron por mi cumple, entre otras cosas (unas infusiones de especias muy, muy ricas, jabón de laurel y pino de Alepo), una máquina de hacer pasta. En casa hemos hecho unas tres o cuatro veces y el Sr. Kitsune, se lució la última vez, tanto con la pasta como con la salsa.

Si me acuerdo de hacerle fotos pondré también una receta sencillísima y muy buena y sabrosa del Sr. Kitsune: berenejenas y patatas salteadas con comino. Bueno, salteadas, al vapor, … es una mezcla rara que hemos conseguido a base de usar una sartén que tenemos como si de un hornillo se tratara y da unos resultados muy guays.

En fin, todo eso, dejo de momento unas fotos y a ver si me organizo para pararme a escribir las recetas :-)

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Berenjenas rellenas

A veces tengo la impresión de que se me acaban las ideas y siempre como lo mismo, sin embargo hace un par de días me sorprendí a mi misma queriendo hacer algo que no había hecho nunca antes y es sencillo, aunque algo trabajoso: berenjenas rellenas. Lo más costoso fue vaciar las berenjenas, que creo que estaban un poco verdes y por eso me costó tanto dejar poca carne. No quedé muy satisfecha con el resultado, de sabor estaban bien, pero me gustan más las de mi madre :-D que las hace con tomate y le quedan más acidillas. Estas estaban muy dulces, supongo que por la mezcla de verduras y especias que usé y porque al incorporar Maizena se suaviza el sabor. Pero bueno, estaban ricas y han sobrado para hoy, así que repetiremos, aunque en vez de arroz integral usaremos pasta con tomate. Imagino que añadiré alguna foto también porque ayer caí en que, aparte de los panes, nunca he puesto fotos de lo que cocina el Sr. Kitsune y parece que cocine únicamente yo, pero él tiene mucha mano para la cocina y hay muchas cosas que le quedan muy, muy bien :-)

Nuevamente pongo las cantidades que usé yo, que pueden adaptarse a vuestros gustos y necesidades.

INGREDIENTES

  • 2 berenjenas hermosas, aunque una de las mías no lo era tanto
  • 3 ó 4 champiñones hermosos también
  • 1 cebolla
  • 1 vaso de leche de soja
  • 3 ó 4 cucharadas de agua
  • 1 cucharada de Maizena
  • aceite
  • sal
  • curry, nuez moscada, haba tonka ;-) o las especias que os apetezcan y consideréis que le van a la mezcla, yo usé cilantro, curry y haba

ELABORACIÓN

  • Vaciamos las berenjenas como buenamente podamos. Yo probé a hacer cortes perpendiculares y luego fui arrastrando el cuchillo como pude lo más cerca de la piel posible (sin demasiado éxito). Para compensar que quedaba algo de carne pasé unos minutos las berenjenas por la plancha, pero si conseguís quitar la suficiente carne no creo que sea necesario.
  • Picamos la carne de la berenjena, los champiñones y la cebolla, bien pequeño o fino.
  • En la sartén ponemos un par de cucharadas de aceite que, en principio, deberían de ser suficiente, aunque una vez incorporé las verduras a la sartén eché una cucharadita más.
  • Lo dicho, con el aceite caliente vertemos las verduras en la sartén y rehogamos hasta que estén bien hechas, a fuego medio-bajo.
  • Cuando veamos que está todo dorado y bien rehogado podemos bajar el fuego al mínimo.
  • Salpimentamos, removemos, añadimos especias e incorporamos el vaso de leche.
  • Lo dejamos reducir y cuando haya espesado un poquito pero quede líquido todavía añadimos la mezcla del agua con la Maizena y dejamos que termine de espesar. En este punto podemos apagar el fuego si queremos.
  • Una vez preparado el relleno colocamos las berenjenas en una fuente de horno y vamos añadiendo relleno proporcionalmente.
  • Lo más conveniente es que tengamos el horno precalentado, creo que lo puse a algo más de 180º.
  • Metemos la fuente al horno y lo dejamos una media hora o hasta que veamos que la piel de las berenjenas se ha oscurecido.

Hoy comprobaremos si dejándolas de un día para otro están más ricas. La respuesta a esto suele ser que sí :-)

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Ajoblanco

Un Warhol de ajoblanco :-D

Hoy en el mercado, Iván de l’Horta Gourmet nos ha recomendado hacer ajoblanco. Llevaba desde que empezó el verano pensando en hacer porque nunca lo había tomado. Justo unos días atrás estuve mirando recetas y hoy ha coincidido que nos han dicho de hacerlo. Así que, entre las indicaciones de Iván y esta receta ha salido algo bastante decente. Me ha gustado mucho, me encantan todos los ingredientes, así que el resultado no podía decepcionar.

INGREDIENTES

  • 120 gr de almendras crudas peladas
  • 4 vasos de agua
  • 2 dientes de ajo pelados; yo les quito el centro que es supuestamente lo que repite
  • 1/2 vaso de aceite
  • 1 cucharadita de sal
  • 3 cucharaditas de vinagre
  • 100-150 gr de miga de pan

ELABORACIÓN

He utilizado una cazuela honda porque en el vaso de la batidora no me cabía todo.

  • En el recipiente he puesto las almendras y el ajo.
  • He incorporado el agua.
  • Lo he batido todo hasta que no quedaban trozos ni de almendra ni de ajo.
  • Ha empezado a coger un color blanco grisáceo y a hacerse espuma por la acción de batir, creo.
  • Después he añadido el aceite poco a poco mientras seguía batiendo.
  • Por último la sal, la miga del pan y el vinagre. La corteza la he conservado y hemos comido algo de humus con ella.

Fin de la historia :-) Lo que ha sobrado lo comeremos en otro momento a lo largo del día o mañana.

Nos han recomendado comerlo con uvas y/o melón, pero al final lo hemos tomado tal cual y estaba muy rico.

¡No diréis que no es fácil!

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Tortitas

Ayer por la mañana para desayunar se me ocurrió hacer tortitas o crepes un poco gorditos. No tenía leche vegetal de ningún tipo, así que, inspirándome en una receta que saqué de CreatiVegan (creo), hice unas tortitas con caramelo que quedaron muy aparentes y muy ricas.

INGREDIENTES para 4 tortitas hechas en una sartén pequeña

Para la masa:

  • 1/2 taza de harina
  • 1 cucharada y 1/2 de Maizena
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de levadura de repostería
  • 1 pizca de sal (se me olvidó jeje)

Para el caramelo:

  • 1 cucharada colmada de azúcar moreno integral
  • 1 chorrito de agua

ELABORACIÓN

  • Vertemos en un bol la harina y mezclamos junto con los demás ingredientes secos (la levadura, el azúcar y la Maizena).
  • Una vez mezclado hacemos un agujero en medio y echamos el agua, si queréis en varios tiempos, para ir mezclando más fácilmente. Tenemos que conseguir una masa sin grumos con una textura ni muy líquida ni muy espesa.
  • Ponemos una sartén pequeña preferiblemente antiadherente a calentar y, una vez caliente, la engrasamos bien con aceite, bien con margarina, sin pasarnos, menos de una cucharadita, lo justo para que no se nos quede pegada a la sartén la tortita.
  • Lo dejé la mayor parte del tiempo a fuego lento puesto que la sartén estaba bastante caliente.
  • Vertemos unas tres cucharadas de masa en la sartén y observaremos cómo la masa se expande.
  • Según se vaya calentando veremos cómo la masa va cuajando y los bordes del círculo que habrá formado se doran. También saldrán burbujitas a causa de la levadura.
  • Levantamos poco a poco la tortita para ver si se ha dorado. Cuando consideréis que está lo suficientemente dorada le dais la vuelta.
  • Repetimos el proceso hasta terminar la masa.
  • Si en la sartén no se ha pegado nada podéis aprovecharla para el caramelo.
  • Yo mantuve la sartén en el fuego, vertí una cucharada de azúcar, le di unas vueltecitas y en seguida eché el agua porque me di cuenta de que la sartén estaba tan caliente que pensé que se me podía quemar el azúcar y amargaría muchísimo.
  • Lo removí hasta que vi que me gustaba la textura y lo vertí sobre las tortitas.

Creo que los tiempos dependerán de la potencia de vuestro fuego, por eso no indico nada con exactitud, pido disculpas.

La verdad es que las disfruté mucho porque me sorprendió el resultado, pensé que iban a quedarme peor, ya que todavía no le he pillado el truco a la repostería sin huevo. Totalmente recomendadas :-)

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Pasta con berenjena y tomate seco

¡Hola! Lo que viene a continuación es fácil, no hay excusas :-)

INGREDIENTES

  • 2 ó 3 tomates secos
  • 1 ajo
  • 1 cebolla
  • 1/2 berenjena grande
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • pasta a elección, según el hambre que tengáis :-D
  • sal
  • pimienta

ELABORACIÓN

  • Ponemos el agua a cocer a fuego lento o medio, calculando que cuando pongamos la pasta falten unos 10 minutos para terminar de hacer la guarnición o salsa.
  • Picamos finamente el tomate seco (sin hidratar) y el ajo.
  • Cortamos la berenjena y la cebolla en daditos.
  • Una vez listas las verduras ponemos en una sartén las dos cucharadas de aceite y echamos el ajo y el tomate seco. Dejamos que se caliente todo lentamente.
  • Cuando el ajo empiece a estar dorado vertemos en la sartén la cebolla y la berenjena y dejamos que se vaya haciendo. Hay que ser pacientes, la berenjena tarda un poco. Yo suelo dejarla a fuego lento y cuando ya pierdo la paciencia subo el fuego un poco y remuevo más constantemente, aunque esto hace que la berenjena llegue a romperse y luego queda todo más pastita.
  • Probamos la mezcla y salpimentamos.
  • Dejamos la guarnición a fuego lento. Para cuando lleguéis a este punto puede que el agua lleve un ratito hirviendo.
  • Echáis sal al agua, removéis y vertéis la pasta, para cuya cocción lo mejor es seguir las instrucciones del fabricante. A mí con 8 minutos me suele valer.

Quedó rico aunque un pelín soso para mi gusto. Lo de echarle el tomate seco y el ajo al principio es por darle sabor al aceite, que algo sí que se nota, pero no tanto como me hubiese gustado, no sé si porque no estoy haciendo algo bien o porque sería mejor echar el tomate seco al final. Si alguien tiene sugerencias y recomendaciones serán bienvenidas :-)

Próximamente… ¡tortitas!

¡AY, SÍ! Se me ha olvidado completamente que le añadí un par de champiñones al final de la cocción de la guarnición. Empujé las verduras hacia los bordes de la sartén y al medio puse champiñones cortados en trozos medianos, para que tuviera un poco más de gracia la mezcla, que me pareció que era poca cosa.

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Un arroz tipo paella…

… o arroz seco.

Me suena que ya apunté en una anterior entrada, de las más antiguas, que me encanta el arroz, probablemente es el cereal que más consumo. Y los arroces secos me gustan especialmente, no sé si por los recuerdos que me trae o simplemente por lo bueno que está. Para esta ocasión tenía una propuesta que finalmente deseché: un arroz con variedades diferentes de judías verdes rochet, mantequetes y planas normales, de las que se encuentran, creo, en cualquier lado.

No soy ninguna experta haciéndolas, sin embargo el Sr. Kitsune considera que me quedan muy bien las paellas, yo pienso que siempre pueden mejorarse. Lo que aprendí, aunque suene a anuncio ñoño, fue mirando a mi abuela paterna, que desde que tengo consciencia la he visto hacer paellas a fuego de leña.

Las judías tipo mantequetes no las había usado nunca y no me gustó mucho cómo me quedaron, por eso finalmente me he decidido a poner la receta que sigo normalmente, que simplemente es la de la paella tradicional de pollo y conejo sin el pollo ni el conejo jaja. Que no se me ofendan les aficionades a la paella :-)

INGREDIENTES para 2 raciones abundantes

  • 1 puñado de judías verdes planas
  • 1 puñado de garrofó valenciano -fresco o seco-, judía blanca plana; si no se encuentra como tal buscad judía de Lima. En supermercados se encuentra judía de Lima en conserva.
  • 1 poco de pimiento verde o rojo opcional; yo lo suelo usar porque al llevar tan poquitos ingredientes le da color y mola más
  • 1 tomate tipo pera o cualquier otro que tenga mucha carne y quede bien rallado
  • 1 vaso de arroz redondo
  • 2 vasos casi 3 de agua o caldo de verduras
  • aceite de oliva
  • sal
  • azafrán, unas pocas hebritas, o colorante alimentario
  • 1 ramita de romero para echarla al final de la cocción del arroz, que a mí no me va mucho en la paella

ELABORACIÓN

Sección especial garrofó:

El garrofó seco necesita 24 horas de remojo, así que si os habéis decidido por esta opción tendréis que ponerlo un día antes en agua. El mismo día de la paella lo cuezo por la mañana, generalmente durante una hora aproximadamente (no sé si es demasiado) o hasta que está bien blandito, así lo dejo listo para cuando tenga que hacer el plato. El consejo que me han dado siempre es que no me pase utilizando garrofó porque ablanda mucho el arroz.

Nunca lo he utilizado fresco, así que no sabría qué consejo dar, ¡perdón!

Con respecto al de conserva, lo pondría al final de la cocción del caldo con el arroz, para que no se reblandeciera demasiado.

Y ahora sí: ¡La paella!

  • En una sartén ancha y no muy honda ponéis a calentar un par de cucharadas de aceite.
  • Vertéis las legumbres y el pimiento y lo cocináis a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos o un poquito menos, hasta que veáis que empiezan a dorarse un poco.
  • Incorporamos el tomate rallado y le damos unas vueltas.
  • Echáis una pizca de sal y mezcláis.
  • Vertéis el agua o caldo en la sartén y subís la potencia del fuego hasta que el caldo hierva. Bajáis el fuego de nuevo a medio-bajo o algo más suave y dejáis que las verduras se cuezan durante 5 minutillos.
  • Pasado ese tiempo echáis el arroz al caldo, bien en diagonal, en forma de cruz o como os apetezca. Hay mucha mitología sobre la forma de echar el arroz en el caldo :-)
  • Recordad que el fuego está en un punto medio.
  • Repartís el arroz por toda la sartén y lo dejáis así, sin tocar (sin tocar, que nos conocemos jajaja) a no ser que veáis que se os está acabando el agua muy rápido, en cuyo caso yo tendría prepardo un poco más de líquido o bajaría el fuego un pelín.
  • Cuando observemos que el arroz se ha abierto (está un poquito transparente, algo rugoso, pero tiene un centro más opaco, blanco), echamos el azafrán o el colorante y la sal, sin pasarnos. Probamos el caldo y decidimos si le hace falta o no más sal. Mejor quedarse cortes de sal que pasarse, que luego hay que hacer inventos que nos estropean el plato.
  • Esperamos a que se consuma el agua.

Que no cunda el pánico, que si el arroz se nos queda muy duro siempre podemos añadir más agua, pero tendremos que esperar más a que se haga.

Si véis que se ha quedado en el punto en el que parece que está casi hecho, pero le queda un pelín podéis recurrir a esa maravilla de la técnica que es la tapa de la sartén. Siempre contando con que no os habéis puesto puristas y estáis usando una sartén común y no las típicas paellas valencianas de dos asas, claro, aunque si es pequeña seguro que encontráis una tapa que acople.

La tapa lo que hará será aportar vapor dentro de la sartén y el arroz terminará de hacerse, cosa que podemos conseguir igualmente apagando el fuego y dejando reposar el arroz con la tapa puesta una vez consumida todo el agua, siempre que el arroz esté en el punto que comentaba antes, en el limbo entre estar acabado de cocinar y que le falte un puntito.

Con respecto a cómo conseguir el famoso y delicioso socarrat… misterios de la vida. Para mí es algo mágico, ya que unas veces me sale y otras no. Más o menos, producto de la observación, he llegado a la conclusión de que si una vez consumida el agua dejo el fuego medio tirando a bajo unos minutos, la parte de abajo se tuesta sin llegar a quemarse y queda dorada y muy sabrosa. Ojo con subir el fuego aquí porque se quemará el arroz, amargará y dará un poco de grima.

Una vez hecha la paella la dejamos reposar 5 minutillos y servimos.

A mi me gusta echarle un poco de limón a veces cuando me la sirvo. Hay quien dice que a la paella sólo se le echa limón si es mala y que es una ofensa para quien la cocina, pero bueno, ya sabéis cómo va esto de la religión gastronomía tradicional :-D

En la foto véis ajo porque me gusta ponerle uno entero al aceite para que coja sabor, pero muchas veces tampoco uso.

No suelo usar cebolla porque, igual que el garrofó, también ablanda el arro mucho.

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Ideas para picar, rápido, ligero, sencillo

Me encanta :-)

Me encanta :-)

Se me acaba de ocurrir una chorrada tremenda y es que lo que pensaba poner es una especie de guacamole deconstruido jajajajajaja… Me da la risa con la terminología de la cocina de postín :-D

Estas mezclas son cosas sencillas que se me ocurrieron para cenar. Simple y fácil, ningún misterio ni mérito. Lo más complicado fue la cebolla caramelizada. Incialmente iba a servirla cruda previo enjuague en agua, sal, vinagre y lo que hiciera falta para quitarle algo de sustancia, porque por la noche no sé si la tolero/toleramos muy bien, pero me decidí a caramelizarla para darle otro toque a la cena, más allá de simples cosas crudas cortadas en cachitos y aliñadas con gracia.

UTILICÉ

  • 1/2 aguacate en su punto
  • 1/2 tomate
  • 1/2 cebolla grande
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de azúcar tipo panela o mascavo
  • 1 cucharadita de sal a repartir en tres partes
  • unas hojitas bien picadas de cilantro
  • 1/4 de un limón grande, su zumo y su ralladura
  • 2 cucharaditas de vinagre de Módena

Y LO QUE HICE…

  • Puse una cucharada de aceite a calentar a fuego lento en una sartén.
  • Corté la cebolla en juliana.
  • Cuando el aceite estaba muy caliente vertí la cebolla en la sartén, la dispuse para que cubriera la base de la sartén y eché el azúcar repartido por encima.
  • Lo vigilé de vez en cuando y le fui dando vueltas hasta que estaba un poco dorada, entonces eché una pizca muy pequeña de sal y posteriormente una cucharadita de vinagre de módena.
  • La cebolla estuvo haciéndose a fuego lento casi hasta que cenamos.
  • Cuando esté transparente, algo dorada y se haya impregnado del color que coge el azúcar al fuego estará hecha, pero podéis probarla porque puede que os guste más cruda o más cocinada.
  • Mientras tanto corté el tomate en dados y lo puse en un cuenco con una pizca de sal, la cucharadita de vinagre y la de aceite.
  • Corté en dados el aguacate, lo metí en otro bol, rallé la parte amarilla del medio limón por encima y después incorporé el zumo, la pizca de sal y el aceite que sobraron.
  • Finalmente piqué el cilantro y lo añadí tanto al tomate como al aguacate.

Junto con el paté de tomate la cebolla estaba deliciosa. También combinaría bien humus con todo ello. Humus con cebolla caramelizada… ¡buenísimo! Probadlo :-)

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Pan del Sr. Kitsune y Nutella casera

Quería compartir unas fotos de los últimos dos panes que ha hecho el Sr. Kitsune con recetas sacadas de The handmade loaf de Dan Lepard. Lleva más o menos un año haciendo panes caseros y ciertamente requiere práctica, paciencia e investigación, al menos tal como lo veo yo. El resultado final siempre es mucho más satisfactorio que el de la mayoría de panes que podemos comprar por ahí, en especial el de supermercado, pero está claro que no todo el mundo dispone del tiempo que se necesita dedicarle al pan, así que me considero afortunada por poder tener estos panes tan ricos en casa.

Y ahora el esperado momento del alimento prohibido… NUTELLA, sí, sí, hecha en casa, sin suero láctico, ni leche, prácticamente sólo avellanas y chocolate. Tendréis que poneros un bozal para no comerla a cucharadas.

Encontré varias recetas en Internet, entre blogs y canales de YouTube. Acabé modificándolas hasta llegar a la conclusión de que añadirle azúcar a esta receta era una burrada y más en las cantidades que ponían las recetas que encontré. De todas formas podéis echar un poco para compensar lo amargo de la avellana tostada y el chocolate sin leche. Con chocolate con leche queda rica, pero aquí estamos para poner cosillas que no lleven leche :-)

INGREDIENTES

  • 150 gramos de avellanas tostadas, que se encuentran tal cual en el supermercado, pero pondré cómo tostarlas
  • 150 gramos de chocolate sin leche
  • 1 cucharada colmada de azúcar glass, que creo que puede hacerse en la batidora, pero no estoy segura; nunca he utilizado azúcar glass, así que me guío por la intuición
  • 1 cucharada de aceite vegetal suave, preferiblemente de semillas (girasol, por ejemplo), si por algún casual tuvierais aceite de avellanas quedará sabrosísima

ELABORACIÓN

Si las avellanas no vienen tostadas:

Podemos tostarlas al horno o en una sartén. Para tostarlas al horno basta con verterlas en la bandeja del horno sobre papel vegetal y dejarlas a unos 180º durante 10 ó 12 minutos. En la sartén procederemos parecido a como con las semillas de sésamo de la receta de los rollitos de primavera. Avellanas a la sartén, tapa y a fuego lento. Movemos de vez en cuando hasta que las avellanas suelten fragancia y al levantar la tapa veamos que alguna pielecita se ha desprendido.

Si las avellanas vienen tostadas:

Mucho mejor. Con diferencia lo más peñazo de la receta es tostar las avellanas. En caso de que vengan tostadas nos ahorramos un ratito de trabajo.

Vertemos las avellanas en una batidora con cuchillas muy fuertes. No estoy segura de que sirvan las batidoras que solemos usar en casa de brazo.

Picamos las avellanas a velocidad alta y vamos bajando cuando veamos que se empieza a hacer una pasta. Tendremos que ayudarnos de una espátula o lengua de silicona o algún otro utensilio para ir despegando de las paredes y bajando hacia las cuchillas los trocitos de avellana que se nos escapen.

Las propias avellanas sueltan sus aceites cuando las machacamos mucho rato, por tanto la cucharada de aceite he considerado que es opcional, sin embargo le da más untuosidad. Podéis poner simplemente una cucharadita.

Añadís el azúcar. La cantidad que he puesto es orientativa, mi recomendación es que añadáis azucar al gusto. Al ser glass imagino que si lo añadís más tarde mezclará bien, por lo menos mucho mejor que el azúcar blanquilla o el integral tipo panela.

Podéis dejar la mezcla removiendo a velocidad baja mientras derretís el chocolate bien al baño maría bien en el microondas. Para esto último recomiendo derretirlo muy poco a poco, en períodos muy cortos, de pocos segundos, porque si se quema no mola nada.

Una vez derretido el chocolate lo añadís a la mezcla de avellanas y lo integráis todo en la misma batidora.

Probadlo en ese momento, sobre todo por el tema del azúcar, o mejor no porque a lo mejor no llega a la mesa :-D Por cierto, yo no esperaría que el aspecto fuera el de la Nutella comprada. Aviso por si acaso alguien creyera que podrá rodar un anuncio con el resultado. Más bien no :-D pero está de rica…