Train to Botanica
28 domingo Jul 2013
Posted in Varios
28 domingo Jul 2013
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21 domingo Jul 2013
Posted in Novelas
No me gusta Tom Clancy, vaya por delante para que no penséis que soy un fanático de los libros de operaciones especiales y militares, y que os recomendaría cualquier cosa.
De hecho, de este autor Estadounidense, sólo recomendaría dos obras, la citada Tormenta Roja y El Oso y el dragón.
El resto, se las dejaría a gent interesada en este tipo de literatura, pues creo que en muchas ocasones peca de inexactitud y no se acerca realmente a los problemas sobre los que escribe…como el libro “Equilibrio de poder”, ambientado en España y que plantea pésimamente el tema del terrorismo de ETA.
Siempre he dicho que para poder escibir de algo hay que vivirlo, por eso escribo ciencia-ficción y fantasía, porque nadie podrá decirme que no sé de lo que hablo, y el día que escriba algo “serio”, como dice mi madre, lo haré basándome en mis experiencias personales.
Dejando de lado este tipo de disquisiciones y pajas mentales, me gustaría recomendar un libro de Tom Clancy, “Tormenta Roja”.
Escrito en 1986 con la Guerría Fría todavía vigente, y publicado en 1988 por Plaza & Janés en España, Tormenta Roja nos plantea un inpresionante ejercicio imaginativo, llevándonos a una especie de Ucronía que se plantea cómo sería una guerra mundial entre las dos potencias dominantes de la época, El Pacto de Varsovia y la OTAN.
Un terrible atenado terrorista en una refinería de petrólelo obliga a la URSS a buscar suministros alternativos para pasar el invierno.
Para ello, pone sus ojos en Oriente Medio y en las entonces aparentemete inagotables reservas del Golfo Pérsico.
Para hacerse con ellas, sin embargo, debe superar el obstáculo que representa la OTAN, sin desencadenar una guerra nuclear.
Siguiendo este planteamiento, sus líderes plantean una estrategia con la que intentan dividir a la OTAN, invadir Alemania y dividir a los aliados para, a cambio de la paz, poder disponer a su antojo del Golfo.
Las estrategias de unos y otros se ponen en jugo sobre el tapiz de una Europa separada por el Telón de Acero todavía, y Clancy despliegua toda una guerra convencional en todas sus facetas de forma magistral.
La invasión de Islandia, la guerra submarina y antisubmarina, la sorpresa de la OTAN con sus aviones invisibles destruyendo la cacareada superioridad aérea soviética en una serie de ataques sorpresa increíblemente bien narrados, la guerra de información, los satélites espaciales, y sobre todo, la espeluznante guerra de carros de combate en tierra, todos ellos combinados en una acción trepidante y bien llevada.
El autor deja ver en toda la obra su pasión por lo militar, hasta el punto de despreciar en ella a los políticos profesionales frente a los militres de carrera, poniendo las capacidades y objetivos de unos y otros enfrentados y con un claro vencedor.
Mientras que los políticos conducen el mundo a la destrucción, los militares tratan de cumplir con su deber manteniendo el mundo a salvo, en ambos bandos.
Un libro fácil de leer si te interesa el tema, pues está lleno de terminología militar, pero tampoco requiere de grandes esfuerzos si no estás muy versado/a en el mundillo.
Tormenta Roja es todo un tapiz extenso y variado donde se despliega una hipotética Tercera Guerra Mundial, llena de batallas, combates y fintas. Un libro excelente que cuenta una historia excelente.
18 jueves Jul 2013
Posted in Think Tank Rolero
El otro día os hablaba en otra entrega de este Think Tank rolero sobre las posibilidades que las nuevas tecnologías nos ofrecían a los jugadores de rol.
Hoy, extendiendo un poco más allá este concepto quería traeros una noticia del nuevo Table Pc de Lenovo, llamado Idea Horizon.
Funcionando como una mesa táctil, con software Windows 8 pero con programas y apps propias, no es muy complicado imaginar un millón de posibilidades para disfrutarlo en nuestra afición.
Además, los accesorios, 8entre los que se encuentra un dado) multiplican las posibilidades de juegar.
Es sencillo imaginar una app dedicada a algún juego de rol, mapas, listados de estadísticas, sonidos personalizados a cada escena, dados especiales y un millón de efectos fácilmente programables para cada partida.
Ya veo un millón de aventuras descargables (de pago o gratuitas) para una miríada de juegos, expansiones, bandas sonoras y cualquier cosa que queramos imaginar.
Las posibilidades de las apps fusionadas con el mundo del rol.
¿Qué os parece?
17 miércoles Jul 2013
Posted in Ayudas para jugar
Durante el desarrollo de Black Hammer aprendí unos cuantos trucos para desarrollar ciudades originales.
Como sabéis, Black Hammer es un mundo devastado en el que una Plaga «Bíblica» arraso el mundo completamente, y sólo un puñado de ciudades lograron sobrevivir, aisladas unas de otras hasta hace poco.
Eso nos hizo plantearnos que cada ciudad debía ser única, y que tendríamos que intentar que cada una hubiese evolucionado diferente al resto.
Tratamos de conseguir ciudades como no se habían visto nunca en los juegos de fantasía, o al menos, lo suficientemente originales como para que mereciese la pena explorarlas.
Después, con la ayuda de las caravanas, pusimos a los personajes de unas ciudades en otras y voila, ya teníamos unas aventuras interesantes, en entornos increíbles y con personajes originales y únicos.
¿Cómo desarrollamos los conceptos de las ciudades para que fuesen especiales y cómo podríais hacerlo vosotros cuando creéis una campaña o un mundo nuevo?
La técnica es muy sencilla.
Coged todo lo que sabéis que no tenga que ver con el rol, biología, ciencia, medicina, gastronomía, astronomía…y tratad de elegir uno o varios conceptos que os intereses y os parezcan divertidos.
Luego, sólo tenéis que ver cómo agregarlos al entorno que habéis elegido.
¿Qué pasaría en una ciudad si una vez al año una inmensa plaga de langostas carnívoras asolase sus barrios en una migración masiva como hacen las langostas de nuestro mundo? ¿Cómo afectaría esto a la ciudad? ¿se esconderían durante una semana en las catacumbas y festejarían el paso de la plaga de langostas al terminar la migración con la bacanal más salvaje?
¿Y si en una ciudad faltase un elemento importante? Agua, pues el río se ha secado, o alimentos, por el cambio climático, o piedra y madera, y tuviesen que construir sólo forjando el hierro. ¿Cómo sería una ciudad que hubiese sobrevivido largo tiempo a ello? ¿sería una ciudad de comerciantes, de caníbales o con los mejores herreros del mundo?
¿Y si la ciudad hubiese seguido siempre un culto monoteísta y se descubriese ahora que los dioses son muy reales y viven en una ciudad en la montaña¿ ¿Y si su dios fuese sólo uno de ellos, o ni siquiera existiese o estuviese ahí? ¿Se crearían conflictos filosófico-religiosos?
Tal vez en tu ciudad las máquinas estén prohibidas, o sean adoradas como instrumentos de las deidades, y sus portadores sean tratados como profetas.
Tal vez cada año un meteorito surca los cielos, y se ofrecen sacrificios en su honor, o quizás pase un cometa cada cien años y todos los mayores de 50 deban inmolarse para evitar la destrucción de la ciudad. ¿Y si uno de los personajes tiene esa edad? O tal vez quienes deban sacrificarse sean los no humanos, o los no élficos.
Creo que entendéis lo que quiero decir.
Coged algo original y que os guste, de cualquier disciplina, y plasmarlo en la ciudad. Pensad qué consecuencias tendría en vuestra campaña y en una ciudad en la que hubiese estado presente mucho tiempo, o que hubiese ocurrido de repente. Cómo afectaría al urbanismo,a las costumbres, a los festejos, al carácter de sus habitantes.
Y cread.
16 martes Jul 2013
Posted in Black Hammer
El nivel -8a para la aventura Recuerdos de la Oscuridad. Listo para jugar.
Espero que disfrutéis de esta gran aventura dungeonera.
16 martes Jul 2013
Posted in Black Hammer
Todo comenzó el día que en Trasgotauro anunciaban que iban a replantear el antiguo R&P para que diese mejores resultados.
Ese día, una chispa se encendió en mi interior. ¿Y si…?
Como se explica en la aventura, pronto llegamos al acuerdo de dedicar una ciudad de Black Hammer como entorno de campaña para R&P, que más tarde se rebautizaría como Trasgos y Mazmorras.
Esa ciudad fue Taniendra, la Colosal, la Pétrea.
Tengo pendiente ir desarrollando otras ciudades en colaboración con otros blogs y revistas roleras.
Nasurnaga Despeir con Vigo en Fraggle Rock, Círculo de Fuego con Desde el Sótano y Nueva Estrella con Fanzine rolero. Lo iré haciendo en la medida de mis posibilidades.
Pues bien, como primer fruto de esta colaboración surgió esta aventura corta que espero que os ayude a introduciros en el mundo de T&M y en el de Black Hammer.
Aventura: Recuerdos de la Oscuridad
16 martes Jul 2013
Posted in Black Hammer
Serrent de Suh-Sulken agitó las correas de los animales de tiro. No convenía dejar que se durmiesen ni que se descuidasen, pues el camino era todavía largo, y ni la presencia del dragomada en el carruaje delantero serviría de nada si sus animales perdían pié y caían por el barranco.
El olor de las bestias de tiro le llegó a las fosas nasales con un nuevo golpe de viento. A esas alturas, mirar hacia abajo para contemplar el paisaje era inútil, incluso con la luz vespertina.
A lo lejos, lo único que podía observarse era la cima de una montaña solitaria que sobresalía sobre el resto de las nubes, eterna.
La caravana seguía su camino, y Serrent, el guía del décimo carro, la pudo contemplar al doblar una curva en el camino. Por delante de él, descendiendo de la montaña, se encontraban los diez carromatos de pasajeros que iban a llevar a su destino. Por detrás, otros veinte carruajes y carretas de extrañas y variadas formas se mezclaban con carruajes de colosal tamaño que apenas cabían por la ladera.
Desde luego, si el dragomada o los demás maestros del Gremio no hubiesen hecho este viaje en similares circunstancias miles de veces antes no lo estarían haciendo ahora, pero la altura no le permitía tranquilizarse.
Al frente de la caravana, Elchen, su guía y protector, parecía observarlo todo con sus ojos completamente azules. Como miembro del gremio, Serrent conocía algunos de los secretos de esta raza, los dragómadas, pero sólo los referidos a las necesidades del viaje.
Sabía de su infalible sistema de orientación, de sus poderes protectores, de lo que había acechando bajo la capa de nubes, y lo que les ocurriría sin su presencia.
Sabía cosas de la Plaga, y de otros horrores que no tenían nada que ver con ella, pero que eran incluso más peligrosos todavía. Pues había visto cosas increíbles en sus diez años de servicio en el Gremio. Su posición, y que todavía conservase su lengua eran síntomas de que había hecho su trabajo de forma diligente y discreta.
Mientras el carromato terminaba de girar pesadamente la curva de la montaña, Serrent volvió sus pensamientos a lo que le dijo su mejor amigo en el Gremio, Ilis de Seesa, sobre su destino.
– “No verás nunca nada parecido a Taniendra, Serrent, disfruta y observa todo lo que puedas”.
Esas palabras le extrañaron mucho, pues los miembros del gremio estaban habituados a los viajes más increíbles por todo Black Hammer, recorriendo ciudades únicas, cada una de las cuales es una joya, una maravilla en si misma.
No creía que Taniendra fuese mucho más majestuosa que otros lugares que había visitado en esos diez años. No creía que fuesen más increíbles que los géiseres subterráneos de los Salones de Mithrail, o que el aura protectora que abarcaba toda su ciudad natal, a la que nunca volvería, Suh-Sulken.
Sus pensamientos se volvieron tristes al recordar su origen y lo que había dejado atrás. La vida de aventuras le había incitado a presentarse a las pruebas del Gremio, y había sido aceptado.
Eso significaba que no volvería a ver su ciudad, ni a su familia ni amigos, pues tal era la regla de oro para los foráneos del Gremio.
Pero no se arrepentía, al recordar las damas de oro de Isirianor, las verdes islas de mansas aguas de Las Cascadas de la Lluvia de Estrellas, desde la que se podía ver la ciudad trepando por la ladera de la montaña, mientras el agua se vertía sobre sus fuentes y jardines, creando una sensación de libertad y al tiempo de majestuosidad como pocas.
O la ciudad de Orcasis, situada sobre el mismo océano, con sus miradores submarinos y sus cristales de agua, o sus ecosistemas únicos sostenidos por la magia, repletos en su interior de criaturas increíbles.
O la ciudad de los Magos, Círculo de Fuego, donde las torres se alzan eternas, desde mucho antes de la Plaga, repletas de luces de habitáculos y celdas de los magos novicios, que sirven a sus amos de majestuoso poder en las tareas más extrañas.
No, Taniendra no podía ser mucho más majestuosa que todo esto.
El sol llegó a lo alto, y Serrent se despidió de él. El descenso comenzaba y los próximos días empezaría la parte más difícil. Primero las nubes, que cegaría a las bestias de tiro y dependerían de las ordenes de su líder dragomada para impedirlas caer.
Después, las tinieblas. Desde una ciudad cualquiera, protegidas tras sus murallas o hechizos, la Oscuridad de Martillo Negro no era visible. Desde lo alto de la muralla, en los límites de la ciudad, el exterior se veía normal, con sus ciclos de sol, luna, lluvias, vientos. Pero desde fuera…
Serrent recordó la primera vez que salió, después de su entrenamiento en la ciudad Origen del Gremio. Nadie sabe porqué es así, si es magia, o un castigo de los dioses, pero la plaga lo cambió todo.
Las puertas de la ciudad se abrieron de par en par, y los carruajes comenzaron su camino, Serrent iba en el del centro, acompañado en su primer viaje por un veterano que sonería cuando le miraba. Él sabía lo que les esperaba fuera.
El sol era radiante, majestuoso, e iluminaba los edificios de su ciudad y las estatuas de las plazas. Fuera, una suave brilla penetraba por la puerta, refrescándole.
Serrent estaba impaciente, era la primera vez que salía al Exterior en su vida, lo cual, por otro lado, no dejaba de mantenerle en un estado intranquilo e inquieto.
De improviso, cuando traspasó el umbral de la puerta, el paisaje cambió. Parecía otro mundo. La tierra, vista desde el interior, parecía verde y espiada por la hierba, pero en su lugar un páramo negruzco y calcinado les esperaba. El cielo, antes despejado, parecía cubierto de una capa de nubes negras inamovible y amenazante, y un viento lateral solaba fuerte y frío como si procediese de alguno de los infiernos de la religión que le enseñaron de niño.
No se veía ni un animal, ni un pájaro, ni un insecto. Solo el viento levantando polvo y cenizas, y las nubes negras y rojas a través de las que el sol no se podía ver.
Con el tiempo, Serrent aprendió que la única luz que podía traspasar las nubes era la luz de la luna, pero que esta, lejos de lucir con el color dorado con que lo hacía en las ciudades, aparecía en el Exterior como un círculo rojo sangre atravesado de nubes negras que presagiaba aterradoras profecías.
Su compañero, le posó una mano en el hombro, dándole ánimos, mientras le decía: “veras cosas mucho peores que el paisaje, hijo, pero recuerda que mientras nos guíe un dragomada nunca nos sucederá nada. Por lo menos físicamente, otra osa es en el alma. Tu alma sufrirá por cómo quedó el mundo, y por los horrores que perduran, hijo. Pero si estás aquí, es porque puedes soportar más de lo que haría un hombre normal.
De improviso, un resoplido de las bestias le devolvió a la realidad, y el canto del dragomada comenzó a guiarles y protegerles. El sol resplandeció una última vez, y se hizo la oscuridad.
Pasaron los días y se sucedieron los horrores, la oscuridad dominaba sus vidas, y el tiempo parecía eterno. Un viaje de un día podía convertirse en una eternidad en ese páramo desolado y devastado en el que se había convertido el mundo. Solo el cántico del dragomada rompía las tinieblas.
A su lado, la belleza de las ciudades de Black Hammer parecía pequeña, pero Serrent, como el resto de miembros del gremio, aprendió pronto a valorar estas islas de belleza como si fuesen las joyas más preciadas.
Había visto mucho en esos diez años, y mucho le quedaba por ver si tenía suerte, aunque dudaba de que le quedasen muchas maravillas nuevas por contemplar.
Un susurro del dragomada atrajo su atención, habían llegado a su destino, y la ciudad Taniendra, le sacó de su error.
A lo lejos, una colosal forma se fue acercando a medida que las bestias daban un paso tras otro.
Lo que parecía ser una montaña sobre las nubes, era en realidad la parte alta de la ciudad.
Sus muros escarpados se elevaban hacia el cielo, como el pilar de una montaña, y su forma de árbol de piedra le dejó sin habla. Un enorme pilar de roca, cuya base debía medir más de un kilómetro y medio, se levantaba en medio de la llanura. Su altura debía ser de unos diez kilómetros y en su parte superior se asentaba la copa, que añadía otros cuatro kilómetros de altura y que tenía un diámetro de más de seis kilómetros.
Toda su superficie tallada en roca blanca, esculpida pero no pulida, rugosa. Como si se tratase de un árbol de piedra que hubiese crecido naturalmente allí, o hubiese sido alzado por una poderosa magia.
Delante de él, Leret de Orcasis, se volvió jactancioso: “- ¿Impresionado Serrent? Pues deberías de ver lo que hay abajo – dijo señalando el suelo bajo sus pies.
16 martes Jul 2013
Posted in - DDados
Estos pendientes, inspirados en las hachas forjadas por los enanos orientales, muestran una gran sencillez al tiempo que destacan todo aquello que valora más un enano, el brillo de las joyas.
Quizás las joyas no sean reales, quizás las runas no sean mágicas, pero los pendientes de los enanos orientales le demostrarán que es parte de tu clan.
Sácale todo el partido a estos pendientes personalizables, saca el enano que tod@s llevamos dentro.
16 martes Jul 2013
Posted in Juego de Rol
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Me gusta lo que leo sobre la 5ª Edición del D&D. ¿Me atreveré a pensar que la gente de Wizarsds of the Coast ha entrado en razón?
Creo que sí puedo hacerlo, muchos son los signos que indican que la empresa está tomando la dirección correcta.
Primero, la reedición de clásicos de otras ediciones. Abandonar juegos como el AD&D, o la 3ª Edición que un tremendo error que le entregó el testigo de la fantasía a Paizo. Sus razones comerciales tendrían, pero a la vista salta que eran erróneas.
También están preguntando a los aficionados, lo cual, a pesar de la creencia de Steve Jobs de que los aficionados no saben lo que quieren, en este caso creo que es muy acertado.
Tercero, van a recuperar los Reinos. Sí, van a intentar encauzar el desastre que habían montado en esta franquicia en los últimos tiempos (la franquicia insignia diría yo). Esperemos que lo hagan bien.
Por último, algunas pinceladas me hacer renovar la esperanza. Van a potenciar los monstruos, no sólo dando más trasfondo de las bestezuelas (algo que nunca deberían haber dejado) sino que están desarrollando reglas para interpretar diferentes criaturas ( no sólo humanoides y dragones, cualquier criatura).
Un viejo sueño, mío y de muchos otros roleros, que puede volver a atraer a quienes dejamos el juego de rol clásico en pos de otras pos de otras posibilidades interpretativas.
¿Y para cuando sabremos si lo han conseguido? Pues se dice que para el 40 aniversario del D%D, el 2014, pero espero que sean inteligentes y lo saquen antes, pudiendo dedicar el aniversario no sólo a lanzar el juego, sino a recuperar todo aquello que se ha perdido estos años de las ediciones anteriores.
Vía: Fancueva
10 miércoles Jul 2013
Posted in Varios
Demasiado tiempo les había tomado su tarea. Acasteion recordaba, sin embargo, como si fuera ayer, el momento de su expulsión del que había sido su hogar desde su nacimiento hasta que el infortunio dispuso que debía abandonarlo por la fuerza.
Las disciplinadas legiones se extendían por la inmensa llanura, hasta donde abarcaba la vista. Silenciosas y expectantes, su número ingente no parecía emitir más sonido que el de su deseo de reconquistar su hogar.
Y el silencio aterraba más que el más feroz de los gritos.
En el cielo, los generales, montados en dragones mitológicos y en bestias aún más extrañas, daban las últimas órdenes, mientras sus subordinados se disponían sobre colinas y valles. Varios ríos habían sido secados para dar de beber a las bestias de guerra, y bosques enteros talados para construir colosales máquinas de asedio sólo superada por los titánicos artefactos forjados en las fraguas ardientes de lo que fue su hogar temporal hasta estar preparados para el asalto.
Evanion sonreía a su derecha. Su hermano de armas afilaba su hoja mientras su armadura relucía bajo el sol. Tras él, la compañía que mandaba aguardaba paciente la llegada de las órdenes.
Serían de los primeros en asaltar los muros, muchos morirían, pero su líder y señor les había prometido que si ganaban, todos verían el Paraíso.
Y él sabía cuanto de cierto había en esas palabras.
Recordaba las torres plateadas que fueron su hogar, los puentes de oro bajo los cuales los jardines colgantes resplandecían en la noche iluminando la oscuridad con una hermosura sin igual.
Cada atardecer, cuando caía la noche, casi podía sentir la paz que la ciudad respiraba, tan cerca, y a la vez, por tanto tiempo, tan lejos y tan inalcanzable.
Pero su señor por fin había reunido las fuerzas necesarias para retornar y salir triunfante. Podrían volver a beber de las fuentes de agua de luna, ese elixir que sanaba almas, cuerpos y mentes. Volverían a alimentar su espíritu con la música de las Salas de la Vida, allí donde cada ser vivo se unía a un coro de perfección eterna, aunando su voz a las de los demás seres vivientes para cantar un salmo que compungía almas y enaltecía espíritus por su belleza.
En lo alto de las murallas, pequeñas figuras se alistaban para el combate, observando, imaginaba, la silenciosa amenaza que se cernía sobre ellos.
Sus hermanos, aquellos que no fueron expulsados, aguardaban para defender los muros.
Acasteion no pudo evitar una sonrisa, hoy volvían a casa. De una forma u otra, regresaba al Cielo.