
de PACO SANTAMARÍA
RAÚL ANTÓN CUADRADO
UNA INVITACIÓN A DISIDIR

Así entendimos Sístoles. Tienes que mirar a la cara a la sucesión de tus propósitos, tus experiencias y tus acciones para entenderte si quiera un poquito ¡Hasta qué punto somos productos de lo que vivimos! Pero cerrar capítulos de tu periplo vital y amar cuanto en ellos puede haber de hospitalario requiere reificarlos, empaquetarlos en cómodos fascículos que puedan ser consumibles de nuevo. Incluso por otras personas ajenas a ellos. Esto son las fotos, esto son los poemas: piezas reemplazables del puzzle. ¿Y el video? El video es solo un itinerario más -de los muchos posibles- conectando piezas.
En cuanto empezamos a charlarlo nos dimos cuenta de que lo que inicialmente iban a ser proyectos personales ya no tenían sentido aislados. Compartir nuestras experiencias y nuestras perspectivas desató una contaminación cruzada que creó un todo sustantivo y diverso. Incluso a partir de algún momento no contenían un significado completo si estaban disociadas. Ambos habíamos apropiado las vivencias como un corpus común.
Nunca sabremos si hemos conseguido convertir esta reflexión de la fábrica en una metáfora aplastante -por lo simplificadora- del todo posmoderno que vivimos. Y quizás no sea necesario. En cada observador de nuestras fotos, en cada lector de nuestros poemas y en cada espectador de nuestro video laten sus circunstancias que resintonizan y transforman las nuestras. De nuevo se crea un todo diferente que trasciende los elementos por separado ¿No vivimos en una sociedad hiperconectada?
Este es sencillamente el objetivo de nuestro esfuerzo creativo. No esperamos otra retribución que -con suerte- alguien decida participarnos sus percepciones y con ello amplíe nuestros horizontes para este viaje de cerrar páginas -o cuadernos completos- y abrir otras nuevas.
¿Entonces de qué va Sístoles? Pues es que no podemos decir de qué trata. Ni queremos. Simplemente la hacemos mercancía infungible y la dejamos a merced de vosotros. Cada sujeto es responsable y libre a la vez de deconstruir nuestra propuesta y reconstruirla -con sus contribuciones- de la forma que sienta que sirve mejor a su introspección o a su extimidad. Según.
Entendemos que la necesidad de babosear la intimidad con palabras “objetivas” es una de los empeños más grotescos y persistente de la tozudez posmoderna. Se trata solo de dar nombre, de etiquetar para componer un registro de lo que queda enterrado bajo el aluvión constante de nuevas consignas y retazos simplificados, despintados, de la realidad. Por eso no quisimos incluir nuestra Sístoles en el juego de las redes sociales: lo más precioso que podemos darte, amigo, amiga, es que este Sístoles que tienes delante es algo genuino y único, para tus ojos. Si quieres saber de qué va, qué es Sístoles, experimenta y entiéndelo tú. A tu manera.
Si aún con todo y eso no puedes sustraerte a la necesidad de taggear Sístoles como un elemento más de un feed o timeline vital innecesario, para luego incluso marcar el check sin necesidad de apropiarlo, no te juzgamos. No nos juzgues por dejar esto en manos de la IA:
En nuestro recorrido por los pasillos de este “templo de generación de clase media”, nos propusimos reflejar no solo el entorno físico, sino también el paisaje emocional de quienes habitan estos espacios día tras día. Queríamos explorar la lucha interna contra la alienación y la pérdida de individualidad, al tiempo que buscábamos esos destellos de humanidad y conexión que persisten incluso en los ambientes más hostiles.
Al abordar temas como la desilusión política y la búsqueda de significado en un mundo industrializado, nuestro objetivo era invitar a una reflexión más profunda sobre la naturaleza del trabajo y la identidad en la sociedad contemporánea. No pretendíamos ofrecer respuestas fáciles, sino más bien plantear preguntas que resonaran con la experiencia vivida de nuestros lectores.
Finalmente, esperamos que nuestra obra sirva como un recordatorio de que la poesía y el sentido pueden hallarse incluso en los rincones más oscuros de nuestra existencia cotidiana. Creemos firmemente que el espíritu humano, incluso en medio de la monotonía y la opresión, siempre encuentra formas de expresión y trascendencia.
paco y raúl. Sístoles