Ayer, 29 de Noviembre, se cumplieron 90 años de un acontecimiento que significó un bisagra en la historia riverplatense, cuando la Tradicional River Plate triunfó en las elecciones generales con la lista encabezada por el Dr. José Julio Degrossi como candidato a Presidente y el joven contador Manuel Clauso como vicepresidente acompañados por Andrés Stagnaro como secretario y José Bello en el cargo de tesorero.
Degrossi era un hombre de la Boca y su vecino Antonio V. Liberti, ambos con larga trayectoria en la institución, ante el inminente desalojo de estadio de Alvear y Tagle dejaron de lado rivalidades y decidieron con audacia comprar tierras en los bañados de Nuñez para construir un gran estadio.
Durante el gobierno de La Tradicional se confeccionaron los proyectos y planos de obra, se formularon los presupuestos, se recaudaron los fondos, el el 23 de septiembre de 1936 se inició la obra y en sólo 19 meses el 25 de mayo de 1938 se inauguró el glorioso Estadio Monumental, en una verdadera fiesta para el deporte argentino
Merece un párrafo aparte la imperdonable decisión de reemplazar el nombre de Antonio V. Liberti a la catedral del fútbol argentino para imponer el nombre de una empresa comercial desconociendo el amor que puso en ello don Antonio, pero también es imperdonable que lo realizado por La Tradicional haya quedado ocultado omitiendo, -casual o deliberadamente- que la construcción del estadio se realizó en el brevísimo plazo inferior a los dos años durante la presidencia del Dr. Degrossi.
Además bajo la conducción de La Tradicional se conformó la legendaria Máquina que fijó un estilo futbolístico que sirvió de modelo a otros grandes equipos del futbol mundial, así como la creación del Departamento de Cadetes, la Subcomisión del hincha y de medicina deportiva.
Entre otras innovaciones de nuestra Agrupación cabe recordar que en el año 1938 cuando en la Argentina votaban solo los hombres, nuestra amada institución reconoció el derecho al sufragio a las mujeres que eran socias del Club.
Por todo ello en los días previos a las fiestas bajo la presidencia de Claudio Piñeiro se decidió recordar el acontecimiento bisagra celebrando un asado en la residencia de la familia Montemurro que contó con la presencia mas de 50 asistentes -algunos de los cuales pasaron sólo para saludar- y con la presencia de reconocidos invitados extrapartidarios como los hermanos Kiper, Horacio Roncagliolo, Alfredo Lapietra y Palavecino - presidente de Alianza Futuro, y vicepresidentes del Círculo y el Triángulo respectivamente.
Previo al cierre formal el presidente Piñeiro y el tesorero Federico Salomón entregaron un diploma a los adherentes Belisario Fernandez, Carlos Lancioni, Franco Montemurro, Sebastián Furlong y Ariel Araoz en reconocimiento.
