IMM, Literatura

IMM (113)

Os comentaba en mi última entrada sobre compras que me daba cuenta de lo bien que lo estaba haciendo al haber hecho pocas compras.

Por bocazas. Regreso con las últimas compras de este mes, en el que, por viajes o por mis ganas de gastar me he hecho con los siguientes títulos:

Image
  • Misión presidencial, Upton Sinclair (Hoja de Lata, 2025). El último título de la saga de Lanny Budd que ya sabéis que sigo desde su publicación (por aquí tenéis reseñados  Entre dos mundos, Los dientes del dragón, Ancha es la puerta y Agente presidencial. Voy con retraso en relación a la velocidad de publicación pero bueno…
  • Un poco de suerte, Jane Smiley (Sexto Piso, 2025). Otra de mis autoras fetiche que habéis podido ver por aquí en múltiples ocasiones:  La edad del desconsuelo, Un amor cualquieraHeredarás la tierra y La mejor voluntad. Este es el último que ha sacado la editorial.
  • El aniversario, Andrea Bajani (Anagrama, 2025). Recomendación de Ester, de Moito Conto, una novela que fue galardonada con el Premio Strega.
  • On Earth We´re Briefly Gorgeous, Ocean Vuong (Vintage, 2020) . Tengo este libro en el punto de mira desde que lo vi por todas partes, además de haber comprobado que tiene comentarios elogiosos, el autor está siendo considerado como una joven promesa a tener en cuenta. A falta de comprar la edición Anagrama que podemos encontrar en español, aproveché un viaje para comprarlo en inglés, por un precio mucho más reducido que su versión amarilla.
  • ¡Petróleo!, Upton Sinclair (Txalaparta, 2025). La editorial navarra ha editado este título que era complicado de encontrar, así que sus lectores estamos de enhorabuena. ¡Mil gracias por el envío!
  • Y eso fue lo que pasó, Natalia Ginzburg (Acantilado, 2016). Como comentaba en un post anterior, esta autora me interesa por cómo escribe, y como ahora mismo me vienen muy bien los libros más cortos, es perfecta para añadir su lectura en cualquier momento.
  • Helena o el mar del verano, Julián Ayesta (Acantilado, 2023).
  • San, el libro de los milagros, Manuel Astur (Acantilado 2020). Como sabéis me voy fiando de lo que opinan lectores a los que sigo sus pasos por afinidad lectora. Estos son dos títulos que me han recomendado.

¡Hasta la próxima recopilación de lecturas!

Namaste.

Literatura

Recopilación de lecturas otoñales: Austen, Hrabal, Cañeque

Nos hemos plantado en Navidades y miro el estante y tengo varios libros para comentar, títulos que bien porque no me han sugerido demasiado o porque lo he ido dejando me va dando pereza reseñarlos. Pero como ante todo soy ordenada, no quería dejar pasar el tiempo sin dejar al menos un leve apunte al respecto.

Image
  • Emma, Jane Austen (Austral). Eterna pendiente, en parte por la pereza que me da leer este tipo de libros, que no suelen ser para mí pero que aún así trato de hacerlo para comprobar si ha cambiado el asunto. Aprovechando el 250 aniversario del nacimiento de la autora decidí que ahora sí sería el momento. En el pasado leí Sentido y sensibilidad, que me gustó relativamente y La abadía de Northanger que me gustó bastante; sin embargo después me he ido encallando en otros del mismo estilo como Howards End de E. M. Foster, así que tenía mis dudas sobre este.

    Nada nuevo bajo el sol: Emma es la odiosa y metomentodo protagonista de una historia costumbrista sobre matrimonio y ascenso social. Fiestas y conversaciones, dimes y diretes y mucho cotilleo en una novela que hace las delicias para los que les gustan este tipo de historias british pero que a mí me parece superficial y de poco interés.
  • Una soledad demasiado ruidosa, Bohumil Hrabal (Galaxia Gutenberg, 2012). Saltamos a la Praga de nuestro protagonista, un empleado en una trituradora de papel que pasa sus días reduciendo a cenizas libros y reproducciones de cuadros. Un libro de esos en los que casi cualquier página tiene fragmentos de amor a la lectura como este:

Los libros me han enseñado, y de ellos he aprendido que el cielo no es humano en absoluto y que un hombre que piensa tampoco lo es, no porque no quiera sino porque va contra el sentido común.

Página 9

Menos redondo de lo que me habría gustado, el autor parece prestar poca atención a la trama para centrarse en lo que quiere contar, dejando reflexiones preciosas como esta:

Con un libro en la mano abro mis atemorizados ojos a un mundo extraño, distinto de aquél en el que me hallaba hace apenas un instante porque yo, cuando me sumerjo en la lectura, estoy en otra parte, dentro del texto, me despierto sorprendido y reconozco con culpa que efectivamente vuelvo de un sueño, del más bello de los mundos, del corazón mismo de la verdad.

Página 12

  • La última frase, Camila Cañeque (La uña rota, 2024). La premisa de este libro es la obsesión de Cañeque por el final de las historias. Por su manía de leer la última frase antes de terminar el libro, por recopilarlas y anotarlas.

Así, las pone una tras otra, uniéndolas por temáticas, analizando de qué tratan y buscando una unidad que, sorprendentemente, encuentra. Ella nos recomienda no leer de qué libro proceden, algo que se encuentra al final del libro.

Curioso, sorprendente y llamativo, el problema de este libro es realmente mío. Que yo no miro jamás cómo termina un libro (de hecho si lo abandono tampoco lo hago) y que, por algún motivo que desconozco, genera en mí una especie de incomodidad el desorden que asocio a recopilar los finales. ¿Es curioso? Sí. ¿Es interesante? También, pero no es para lectores con TOC.

Con la ficción como timón, articulamos los eventos aleatorios de la realidad, creando cápsulas inteligibles, con principio y final, como placebo de efecto calmante.

Página 56

Namaste.

Autor, Gospodínov, Literatura

El jardinero y la muerte, Gueorgui Gospodínov

Regresar a un título que tan buenas críticas ha dejado del autor de Las tempestálidas parece un acierto seguro.

En mi lista de propósitos de este año tenía anotado volver a leer al búlgaro Gospodínov, ese que me dejó unas sensaciones similares a las que provoca en mí el rumano Cartarescu. Lo que no tenía claro era con qué libro regresar, ya que he ido comprando Física de la tristeza o Novela natural.

Image

Finalmente fue este el escogido, un título editado por Impedimenta del que todo el mundo hablaba maravillas. Diría que el hecho de ser capítulos de apenas una página fue el desencadenante de mi elección, ahora que busco alternar con autores que no saben parar entre párrafos más que 50 páginas después es genial combinar con un tipo de libro que te permite coger el aire que se necesita.

El jardinero y la muerte (Impedimenta, 2025) comienza así:

Mi padre era jardinero. Ahora es jardín.

Página 11

El autor nos informa de que su padre, ese jardinero que menciona, ha muerto. Lo acompañamos en la enfermedad, en el paso de un hombre con salud a un enfermo que camina despacio, de un hombre preocupado por sus flores y plantas a un hijo que no sabe muy bien cómo gestionar el terreno de su padre.

Me pregunto si las flores no son realmente los periscopios secretos de los muertos que yacen bajo ellas observando el mundo a través de sus tallos.

Página 16

Por medio de capítulos cortos y reflexiones poéticas, el búlgaro ahonda en la relación con el progenitor, en la enfermedad y la pérdida, en la ausencia.

¿De qué hablamos cuando hablamos de la muerte? ¿De aquel que se ha ido o de nosotros? ¿De la ausencia misma? Está tan ausente que llena cada minuto libre con su ausencia.

Página 17

El resultado es un libro lírico, delicado y triste, un acercamiento tierno y cálido a la muerte, de un hijo que sufre la pérdida de su héroe.

Mi padre se está yendo y el mundo no lo sabe, obviamente, no se culpa de nuestras tragedias personales, la vida sigue…

Página 81

Con la naturalidad que da la sencillez y la sinceridad, El jardinero y la muerte se añade a los libros del duelo de forma inexorable. Se recordará por el amor en las palabras del autor, por lo bonito que hacer describir un proceso tan doloroso como la pérdida de un ser querido.

No grité, no aullé, solo dejé que las lágrimas cayeran en silencio.

Página 97

Tenían razón. Este libro es una pequeña joya y Gospodínov un autor al que tener en cuenta. Siempre.

FICHA:

Te gustará si te gustó El año del pensamiento mágico, Joan Didion.
Pros– La sinceridad y a la vez la delicadeza en sus palabras.
– Los capítulos cortos y las frases punzantes.
Contras– Triste. Doloroso.

Namaste.

Autor, Literatura, Marías

Tu rostro mañana (II): Baile y Sueño, Javier Marías

12 años después. Se dice pronto. ¿12, de verdad? ¿Do-ce?

Ese es el tiempo que ha pasado desde que leí la primera parte de esta trilogía, no sé cómo ha pasado tanto tiempo ni cómo he dejado estar la obra más reconocida de Marías y precisamente por eso este año lo anoté en mi lista de leer en 2025.

Image

Volvemos al punto de partida, con Deza, nuestro protagonista y narrador. En esta ocasión nos encontramos en un club nocturno en Londres, donde Deza se encuentra como traductor de un importante jerifalte italiano, mientras es obligado a ser el entretenimiento de su sugerente esposa. Esta es la situación, cuando, ya podemos temer, su curioso compatriota de la Garza hace aparición para añadir una situación esperpéntica a la ya de por sí incómoda.

Ten en cuenta que en el conjunto de una vida lo cronológico va perdiendo importancia no se distingue tanto lo que vino antes de lo que vino luego, ni los actos de las consecuencias, ni las decisiones de lo que las desencadenan.

Página 534

Lo anterior es la excusa de la que partir para volver y recordar, para mencionar diálogos, mujeres que se mojan con un perro que humedece el suelo, pasajes de Shakespeare, piernas que no se olvidan o una conversación que se materializa en un instante: detalles que nos llevan desde donde estamos a un pasado en el que éramos otros.

Parece raro que se trate de la misma vida, pensé. Parece raro que yo sea el mismo, aquel niño con sus tres hermanos y este hombre en la penumbra, con hijos propios (…) ¿Cómo puedo yo ser el mismo?

Página 600

Javier Marías utiliza ese punto de partida para ir y volver, para rememorar y recrearse en su estilo habitual: plúmbeo para muchos, de largas frases y sin diálogos, de idas y venidas. Un estilo que puede no gustar a muchos pero que resulta muy interesante, envolvente, sugerente.

Durante gran parte de la lectura me he sentido algo descolocada con la historia, lejos de aquella lectora a la que le encandiló la primera parte. No podría decir si este libro es peor que el primero o he sido yo la que ha cambiado y ahora Marías no me parece tan interesante. ¿Quizá un poco de ambas?

Sin embargo, hacia el final todos los hilos se unen sutilmente, dando un efecto de unidad que no tenía mientras leía el resto de la historia, algo que me ha reconciliado un poco con la historia.

No es el que más me ha gustado del madrileño pero me sirve para recordarme que tengo que terminar la trilogía, antes de otros doce años a ser posible.

FICHA:

Te gustará si te gustó Tu rostro mañana (I), Javier Marías.
Pros– El estilo peculiar y envolvente del autor.
Contras– Sin diálogos ni paradas puede hacerse algo pesado.

Namaste.

IMM

IMM (112)

Reviso cuándo fue la última vez que os mostré los libros que he comprado y para mi grata sorpresa, han pasado ya 2 meses. 2 meses de lecturas pero con pocas compras. Quiero pensar que algo va bien en cuanto a mi consumismo lector.

Estas son las últimas adquisiciones:

Image
  • Me casé por alegría y Valentino, Natalia Ginzburg (Acantilado, 2018 y 2024, respectivamente). De un tiempo a esta parte busco por necesidad lecturas con capítulos cortos, libros ligeros que sostener en momentos en los que tengo una de las dos manos ocupadas. La solución ha sido volver a autores fiables que además tienen títulos en píldoras pequeñas, como estos de la italiana Ginzburg, de quien he leído Léxico familiar y Las pequeñas virtudes.
  • Un médico rural, La condena y El fogonero, Franz Kafka (Acantilado, 2024 y 2018) . Uno de mis autores predilectos de quien me faltaban estos títulos, perfectos para intercalar entre lecturas más largas.
  • Aguamala, Nicola Pugliese (Acantilado, 2022). Un planteamiento muy interesante de un autor que no he leído nunca.
  • El desván de las musas dormidas, Fulgencio Argüelles (Acantilado, 2025). El autor de aquella maravillosa historia, El palacio azul de los ingenieros belgas publica su última novela este año. Me dejó con ganas de más.
  • El nadador en el mar secreto, William Kotzwinkle (Navona, 2025). Recomendado por activa y por pasiva (quizá mucho tiene que ver con el podcast El café de Mendel) finalmente me he hecho con él.
  • Kentukis, Samanta Schweblin (Seix Barral, 2025). Llego tardísimo a la argentina, pero tras Distancia de rescate he hecho propósito de enmienda y por eso he comprado esta historia, espero leerla en breve.

Y vosotros, ¿habéis comprado mucho estas últimas semanas?

¡Nos vemos en el último recopilatorio de lecturas de este año!

Namaste.

Literatura

Relatos de Kolimá (II), Varlam Shalámov

Regreso a Kolimá con el segundo conjunto de relatos de la saga de Shálamov (Minúscula, 2009), relatos de su estancia en el gulag, en el invierno eterno de Kolimá.

Image

Como ya os comentaba en el anterior tomo de la serie, Shálamov vivió en sus propias carnes la estancia en el campo de concentración, al ser condenado a 5 años de trabajos forzados por actividades actividades trotskistas contrarrevolucionarias en 1937.

¿De qué sirve la experiencia humana? (…) ¿De qué sirve saber, sentir, intuir… (…)?

Página 239

Con su liberación decidió plasmar lo que vio en sus Relatos de Kolimá, la saga de seis libros narra su vida en el campo.

Poca novedad respecto a la primera de los tomos: 25 relatos diferentes en brevedad y temática con el divisor común de la estancia en el campo. La búsqueda de los prisioneros por sobrevivir, comer, calentarse o huir.

Hace poco vuestro poder soviético os ha abandonado. Para los vuestros, todo prisionero es un traidor a la patria.

Página 290

De nuevo, lectura dura, que se atraganta por la violencia, por asumir que todo lo que nos cuenta ocurrió. Soledad, incomprensión, la blancura desértica de un páramo helado, el dolor de conocer que lo que cuenta no sale de su imaginación.

Durante su lectura y ahora que la he terminado, sigo dudando de si seguir leyendo esta saga, ya que literariamente tiene un interés relativo, e imagino, el resto de la saga seguirá la senda de estos dos, por lo que seguramente utilice ese tiempo en otros títulos más amables.

FICHA:

Te gustará si te gustó Relatos de Kolimá (I), Varlam Shalámov.
Pros– Capítulos cortos.
Contras– Precio del libro caro para su tamaño.
– Historia dura.

Namaste.

Autor, Literatura,

Una cuestión personal, Kenzaburo Oé

En la lista de autores a los que me habría gustado regresar antes se encontraba en los primeros puestos el japonés Kenzaburo Oé, a la postre autor de ese Cuadernos de Hiroshima que es capaz de dejar la carne de gallina a cualquiera. No tenía claro con qué título regresar a su lectura, y una vez consultado por Instagram, la opinión unánime era este que os traigo hoy.

Image

Una cuestión personal (Compactos de Anagrama,1999, aunque se menciona que la edición es de 2025 queda claro por los fallos y las notas al pie que se trata de una reimpresión) es una novela corta que tiene como protagonista a Bird, un joven que espera el nacimiento de su primogénito.

Su hijo nace pero no es para nada lo que esperaba. Afectado por un problema médico, se enfrenta a su particular odisea entre aceptar su nueva situación mientras anhela abandonar el país rumbo a África.

Como Apollinaire, mi hijo fue herido en un campo de batalla oscuro y silencioso que no conozco, y ha llegado con la cabeza vendada. Tendré que enterrarlo como a un soldado muerto en combate.

Página 37

Corta y directa, es una lectura dura, muy cruel, incómoda en demasía, que quizá habría pospuesto de haber conocido la sinopsis. Es dura y cruel por el destino de ese niño que de nada tiene culpa, es incómoda por ese adulto que prefiere huir de sus responsabilidades en los brazos de una amante. Es repulsivo también. Y por eso es muy bueno, claro.

A él lo alcanzaron en una batalla solitaria, dentro de un agujero oscuro y sellado que nunca he visto…

Página 103

Una cuestión personal ha sido un título que para nada esperaba que fuera así, ya que tampoco conocía este tono del japonés que bien podría firmar Houellebecq en su versión más cruda. Una lectura corta, de esas que impactan y que no se van de nuestra memoria lectora.

No diría que me ha gustado, no diría que en el futuro lo vaya a recomendar, pero es uno de esos títulos que se quedan marcados a fuego como lo hace la buena literatura.

No sé qué tiene la literatura que incomoda, si es eso de mirarse al espejo y ver los defectos del ser humano en contraste a muchas novelas buenistas pero siempre son interesantes sus propuestas.

FICHA:

Te gustará si te gustó Plataforma, Michel Houellebecq.
Pros– Cómo nos mete en la situación desde la primera línea.
Contras– Lectura incómoda, cruda y cruel.

Namaste.

Autor, Donoso, Literatura

El lugar sin límites, José Donoso

Este año la cosa va de chilenos. Primero Bolaño, luego Zambra, más tarde Lemebel, ahora regreso al gran Donoso, el autor de esa indispensable novela, El obsceno pájaro de la noche.

El lugar sin límites (Alfaguara, 2024) es una novela breve si la comparamos con la anterior, de apenas 200 páginas, donde sin embargo, Donoso despliega su saber hacer literario, ese que brillante, que nos sorprende y nos embriaga.

Image

La protagonista de esta historia es la Manuela, que trabaja en un prostíbulo de un pueblo venido a menos, un personaje que si tuviera que apostar tiene bastante que ver con la Loca del Frente, siendo su antecedente más claro.

Ella y el pueblo entero se quedaron en tinieblas. Qué le importaba que todo se viniera abajo, daba lo mismo con tal que ella no tuviera necesidad de moverse ni de cambiar.

Página 73

El pueblo, uno de esos que existe pero tiene sus días contadas. El resto de los personajes, un cacique, el protector de la Manuela, otro el violento, por el que esta se ve amenazada.

La Manuela, con los escombros de su cara ordenados, sonrería.

Página 77

Como en Los recuerdos del porvenir de Elena Garro, es este un pueblo con entidad propia, como si de un personaje adicional se tratase. Un lugar donde las reglas son otras que en el resto del mundo, un sitio aislado, diferente, al margen.

No quiero volver. Quiero ir hacia otras cosas, hacia delante. (…) Me gustaría tener donde volver no para volver sino para tenerlo, nada más, y ahora no voy a tener.

Página 113

Y allí se despliega algo similar a lo acontecido en Ixtepec: la incertidumbre de la violencia, el grupo de hombres que viene a acabar con la tranquilidad.

Las cosas que terminan dan paz y las cosas que no cambian comienza a concluirse, están siempre concluyéndose. Lo terrible es la esperanza.

Página 148

El lugar sin límites es una novela perfecta para entrar en José Donoso, antes de acometer la lectura de su novela más famosa, ya que en su breve historia condensa todo el estilo del chileno, su modo barroco con el que juega con el lenguaje. Una historia aparentemente sencilla que condensa su estilo por completo.

Un placer leer a Donoso y una pena que sea menos leído de lo que debiera.

FICHA:

Te gustará si te gustó El obsceno pájaro de la noche., José Donoso.
Los recuerdos del porvenir, Elena Garro.
Pros– Cómo condensa el estilo de Donoso en pocas páginas.
Contras– Más corto de lo que me habría gustado.

Namaste.

Autor, Literatura

Corrección, Thomas Bernhard

Pocas son las veces en las que anoto dos veces un título en mi libreta de pendientes, algo que denota mi interés en momentos distintos de un libro en concreto, generalmente auspiciado por lectores entusiastas: uno de ellos el amigo Jesús, con quien suelo compartir gustos e intereses.

Image

Justo eso es lo que me ha ocurrido con el austríaco Bernhard, y no veía la hora de completar la laguna que llevaba demasiado tiempo pendiente, lo he hecho con su obra más conocida, Corrección (Austral, 1983).

Algo sucede con en la buhardilla de los Höller. Y es que el narrador de esta historia llega a ella tras el suicidio del amigo común, Roithamer.

Nos componemos sólo de ideas que han surgido en nosotros y que queremos realizar, que tenemos que realizar, porque si no, estamos muertos, así Roithamer.

Página 210

El protagonista se ha propuesto ordenar y clasificar los documentos de Roithamer, los de la construcción de un Cono en mitad del bosque. Los montones de datos e información que guardó su amigo en, ya sabemos, la buhardilla de los Höller.

Altensam, el Cono, la buhardilla de los Höller. La narración es una espiral que gira en torno a esos tres elementos, de una forma repetitiva y machacona.

Renunció a todo lo que los otros no habían renunciado, de forma que sólo tuvo que pensar en renunciar, en dejar atrás aquello a los que los otros no renunciaban y que no dejaban atrás, sólo necesitaba observar lo que los otros hacían o no hacían para hacer él o no hacerlo, las omisiones de los otros eran sus acciones y sus acciones las omisiones de los otros.

Página 45

Las repeticiones las consigue con una cantidad absurdamente exagerada de frases subordinadas, omitiendo diálogos y puntos y apartes y convirtiendo el texto en un párrafo infinito que jamás termina y del que es difícil escapar, en el que además nos sentimos oprimidos de un aire escaso. El mareo del agobio, el aburrimiento de la opresión. Una idea, desgranada, analizada, repetida, una y otra vez.

El resultado es avanzar apenas, el pum pum de un bajo, la base repetitiva de una canción techno. El corta y pega excesivo. La larguísima frase que precede a otra igual de larga, el avance mínimo, como el que tenemos cuando pensamos algo, cuando analizamos, cuando proyectamos.

Se nos obligaba a todo, porque siempre se nos exigía algo que no queríamos, incluso cuando era algo que queríamos, se nos exigía en un momento en que no lo queríamos.

Página 237

Un huracán que nos arrastra para posteriormente empujarnos a través de frases iguales, machaconas, pivotando sobre esa buhardilla, sobre Altensam, sobre Roithamer. Una y otra vez. Página tras página.

(…) no esté predispuesto al suicidio y, siendo probablemente más apto para la vida que él, encuentre una y otra vez una salida, mientras que Roithamer no encontró la salida, pero un día yo tampoco encontraré ya la salida, todo el mundo está destinado a no encontrar la salida algún día.

Página 172

Reconozco que el particular estilo de Bernhard me ha parecido muy interesante al principio, pero después se me ha hecho cuesta arriba. Me ha costado no perder el interés, continuar leyendo ese párrafo infinito con la impresión que da igual donde lo dejara que la idea sería la misma en las siguientes 50 páginas. He estado tentada de dejarlo en más de una ocasión.

Corrección no es una novela entretenida, más bien justo lo contrario. Pasa poco y está muy separado en sus páginas. Tampoco es una novela larga pero sí lo parece, como si sus 370 se convirtieran en 800. A mí se me ha hecho como unas lagunas movedizas, en las que no solo me veía empujada hacia el fondo sino que cuando pensaba que iba saliendo, el peso del barro iba ralentizando mis movimientos.

No ha sido la lectura que esperaba, no me ha gustado tanto como suponía, pero lo que sí creo es que no olvidaré esta lectura, asociada además a una sala de espera de un hospital, igual de machacona y repetitiva que la buhardilla de los Höller.

FICHA:

Te gustará si te gustó Algo ha pasado, Joseph Heller.
Pros– El estilo particular de Bernhard, merece la pena conocerlo.
Contras– Excesivo, repetitivo, lento, machacón.

Namaste.

Autor, Literatura

Distancia de rescate, Samanta Schweblin

Al fin llego a esta argentina que me recomendaron hace más de una década. Fallo mío, ya sabemos que la lista de pendientes no se acaba nunca y se agolpan los títulos y lecturas que queremos acometer.

Image

Aunque el título anotado en mi libreta era El núcleo del disturbio, al no encontrarlo y ver que Seix Barral está reeditando alguna de su obra, escogí este, Distancia de rescate, escrito en 2014, en esta edición de 2025.

Distancia de rescate nos cuenta la historia de una madre con su hija. Y de un hijo con su madre.

Uno dice «perder la casa sería lo peor» y después hay cosas peores y uno daría la casa y la vida por volver a ese momento.

Página 20

El inicio de la historia comienza con una conversación, la de Amanda con alguien, identificadas las partes de este por estar escritas en cursiva. Pareciera como si este personaje estuviera indagando algo en la historia de Amanda, algo que aún no sabemos de qué se trata.

Amanda nos cuenta cuándo ha conocido a Carla, la vecina de la casa a la que acaba de llegar con su familia. Desde ahí ambas acciones se mezclan, desgranando quién es ese misterioso interlocutor y qué está buscando.

El resultado es una historia que se lee conteniendo la respiración para conocer qué hay detrás, cuál es el misterio, qué sucede realmente, y cuál será el desenlace.

En conjunto, Distancia de rescate huele a sur de Estados Unidos, a esa literatura sureña llena de pasajes oníricos y situaciones al límite: al de la violencia, al de la muerte. Un mundo en parte mágico y en parte poderosamente sucio y real. La unión de éxito de los contrastes.

Porque abrazar (al bebé) me recuerda mis primeros miedos.

Página 93

No quiero dar datos de qué sucede, en parte porque es la gracia de la historia y además por este libro se lee en una tarde y merece mucho la pena, sólo decir que Schweblin consigue meternos de lleno a un mundo de fronteras, de alientos fríos y miedos que se palpan, de niños sometidos a peligros y de padres que no acaban de ver lo que está por venir.

Me ha sorprendido, me ha encantado y ando golpeándome por las paredes por no haber leído a esta autora antes, porque sí, ya estoy anotando el resto de su obra y espero que Seix Barral edite, de una vez, el libro que sí tengo anotado en mi libreta.

Así que os la recomiendo y de nuevo, os conmino a buscar ese título que lleva anotado años en vuestra lista y darle prioridad.

FICHA:

Te gustará si te gustó La canción de los vivos y los muertos, Jesmyn Ward.
Pros– El tono, la mezcla entre las historias y el ritmo.
Contras– No haberlo leído antes.

Namaste.